domingo, 6 de mayo de 2018

Teoría de Vygotsky




Ha sido una pasión personal haber estudiado y ser profesor de psicología. Interesado por los grandes aportes de lo más granado del talento humano, no se puede dejar por fuera a Lev Vygotsky, quien propuso una de las principales alternativas para la teoría de Jean Piaget y que publicó en la antigua Unión Soviética durante los decenios 1920-1929 a 1930-1939, pero que no se tradujo al inglés sino hasta inicios del decenio 1960-1969.


Lev Vygotsky creía que el desarrollo cognitivo de un niño no ocurre en el vacío social. La capacidad para pensar y razonar por nosotros, se genera de un proceso fundamentalmente social. Al nacer, somos seres sociales capaces de interactuar con los demás, pero con una capacidad limitada para hacer algo, ya sea en sentido práctico o intelectual. Sin embargo, de manera gradual avanzamos hacia la autosuficiencia e independencia, y mediante la participación en actividades sociales, nuestras capacidades se transforman. Para Vygotsky, el desarrollo cognitivo implica una internalización de los procesos de solución de problemas que ocurre por la interacción mutua entre los niños y aquellos con quienes tienen contacto social regular. 


Esto es contrario a la manera en que Piaget veía las cosas, al menos de inicio. La idea de Piaget del “niño como científico” se remplaza con la idea del “niño como aprendiz” que adquiere el conocimiento y habilidades de la cultura a través de la colaboración graduada con aquellos que ya los poseen.


Para Vygotsky, cualquier función en el desarrollo cultural del niño aparece dos veces o en dos planos. Primero aparece en el plano social y después en el plano psicológico. 


Con “andamiaje”, se hace alusión a la función que representan padres, maestros y otras personas, a través de los cuales los niños adquieren conocimiento y habilidades. A medida que una tarea se vuelve más familiar para el niño, también aquellos que proporcionan el andamiaje permiten cada vez más que el niño la realice hasta que puede ejecutarla. 


Las habilidades cognitivas internalizadas continúan siendo sociales en dos sentidos. En primer lugar, como aprendices maduros, podemos fungir como “andamios” para nosotros mismos cuando se trata de tareas difíciles, al igual que otros alguna vez lo fueron en nuestros primeros intentos. En segundo lugar, las únicas habilidades practicadas a un nivel más alto de competencia en la mayoría de las personas son aquellas que les permite su cultura: El potencial cognitivo  puede ser universal, pero la pericia está culturalmente determinada.


Desde el decenio 1980-89, la investigación ha destacado la función de la interacción social en el desarrollo del lenguaje, en especial los efectos facilitadores del uso del habla contingente al niño por parte de los adultos que dialogan con él. 


Como pronosticaría la teoría de Vygotsky, también existe evidencia de procesos de andamiaje en contextos naturales, cotidianos. A menudo estos se vinculan con la transmisión entre generaciones de las habilidades que se consideran culturalmente valiosas.


La zona de desarrollo proximal define aquellas funciones que aún no han madurado, pero que están en ese proceso. Éstas podrían llamarse  los “capullos” o “flores”, más que “frutos” del desarrollo. El nivel de desarrollo en sí caracteriza el desarrollo mental de manera retrospectiva, mientras que la zona de desarrollo proximal caracteriza el desarrollo mental de manera.


Para Vygotsky, la cultura (y en especial el lenguaje) desempeña una función clave en el desarrollo cognitivo: El desarrollo del individuo no puede entenderse – y de hecho no ocurre – fuera del contexto de la interacción social.


Definió la inteligencia como la capacidad de aprender de la instrucción. En lugar de que los maestros representen un papel facilitador, Vygotsky considera que deberían guiar  a los alumnos a prestar atención, concentrarse y aprender de manera efectiva. Al hacer esto, proporcionan un andamiaje para que los niños logren la competencia.


Vygotsky rechazó cualquier enfoque que postulara el control rígido de los maestros sobre el aprendizaje de los niños. Más bien, como en el caso de Piaget, lo que importa es el control de los maestros sobre las actividades de los niños. Loa maestros exigen y desafían a los niños a ir más allá de lo que hubieran hecho los menores de algún otro modo.


También creía en el aprendizaje colaborativo. Al igual que recibir la ayuda de los maestros, los niños más avanzados son importantes para ayudar a los niños menos avanzados. En la actualidad, los educadores creen que el aprendizaje en grupo y la tutoría de compañeros pueden ofrecer un ambiente efectivo para guiar al niño a través de su zona de desarrollo proximal. Esto puede deberse a que estos ambientes alientan a los niños a utilizar el lenguaje, dar explicaciones y trabajar de manera cooperativa o competitiva, lo que ayuda a producir un cambio cognitivo. Especialmente su legado tiene gran importancia en los modelos educativos. 

Publicado en el diario El Universal de Venezuela el martes 01 de mayo de 2018. 

Twitter: 

@perezlopresti




Enlace:





No hay comentarios:

Publicar un comentario