jueves, 19 de marzo de 2015

Historia universal de la envidia


Hace poco fui a una cena “por compromiso”, comí con soltura y me retiré a dormir temprano. Soñé que flotaba en las aguas del mar Caribe y los peces jugaban a dar círculos a mi alrededor. Al despertar recordé unas palabras leídas hace ya mucho tiempo. En el libro intitulado El Aleph de Jorge Luis Borges, se encuentra el cuento Deutsches requiem. Este escrito trata sobre los pensamientos de un hombre que en pocas horas va a ser ejecutado. En el cuarto  párrafo de este texto dice: “Hacia 1927 entraron en mi vida Nietzsche y Spengler. Observa un escritor del siglo XVIII que nadie quiere deber nada a sus contemporáneos”. Es un excelente relato que recrea la pulcritud y erudición desmedida que suele caracterizar los trabajos del escritor sureño.

Lo leí siendo muy joven y todavía recuerdo el efecto que me produjo la frase “nadie quiere deber nada a sus contemporáneos”. Luego Borges, siendo viejo, ciego y reconocido mundialmente como un gran escritor, dijo verbalmente en una entrevista que logré ver: “nadie quiere deberle nada a sus contemporáneos”, lo cual para mí representaba una repetición en sus labios de un párrafo de su obra que me había impresionado. En esta ocasión particular, hacía referencia a la poca disposición que existe entre numerosos escritores de no reconocer méritos ajenos, mucho menos influencias de las personas pertenecientes a su propio tiempo.

Como tantas frases aparentemente escuetas, el “metamensaje” de ésta me produjo un obstinado interés. En casi todas los dichos del habla cotidiana en los cuales se usan generalizaciones (nadie, todos, nunca, siempre, jamás, ninguno, etcétera), se incurre en la posibilidad de aseverar algo en términos radicales, puesto que se estaría “sobregeneralizando”.

Escrutando lo dicho por el gran escritor argentino, hay que admitir que esta máxima en realidad es turbia y delicada, porque se trata de uno de los elementos más oscuros presente en la estructura profunda del mundo íntimo y no tan íntimo de las personas. Es la envidia humana que corroe y se arrastra desde edad muy temprana. La envidia consustancial a lo vil y cruel y ajena a la solidaridad y la compasión.

Es un elemento animal que establece la competencia como mecanismo básico de supervivencia y es exaltada por una socialización en donde lo humanizado dista de estar presente, pues se estimula la competición entre pares de múltiples maneras. Desde muy temprana edad la envidia actúa como elemento de compensación frente a lo carencial, o sea, aquello que no se tiene. Forma parte de una dinámica atinente a la competencia, pero también es un mecanismo de defensa psicológico tan frecuente que explica muchas de las actitudes y juicios que con insistencia se asoman en la dinámica social.

Entre tantas cosas, por ejemplo, los seres humanos tenemos gran propensión a encasillar a los demás. Encasillar nos permite clasificar al otro, pero también a través de la clasificación se minimizan sus virtudes, lo cual es inseparable de la envidia inherente al día a día.

Envidia y sensación de sentirse menos que los demás van juntos, de allí la tesis de Alfred Adler que consideraba que precisamente el complejo de inferioridad era el motor de la historia.  En algunas personas, el sentirse menos que otro actúa como motivación que induce potenciales cambios, los cuales muchas veces son “para mejorar”. Ese es el polo de la envidia que motiva y genera cambios; por otro lado está la contrabalanza en la cual se rivaliza de manera destructiva. Allí no sólo se intenta generar sufrimiento en otros, sino que el envidioso padece de los efectos de sus miasmas viscerales.

Se puede manejar la envidia al entender que existe la propia y la de los demás en una suerte de fuerzas que inevitablemente van de la mano danzando en una dinámica interpersonal y colectiva que se muestra áspera. En ocasiones he percibido tan circundante el elemento propio de la envidia que he sentido deseos de aislarme de algunas personas, mas la vida obliga a que existan relaciones con las cuales no podemos romper, sea porque impere el compromiso o porque la ciudad nos parezca pequeña.

El gran Jorge Luis Borges lo vivió en carne propia. No sólo fue profundamente envidiado y rechazado durante un largo tiempo por sus coetáneos, sino que pudo ver cómo luego de convertirse en una leyenda, otros escritores trataban de escribir como él. En una especie de énfasis intelectual por parecer más borgiano que el propio Borges, se corroboraba una vez más “cómo se rechaza lo que atrae, porque se carece de aquello que lo atractivo posee”.

Volviendo a la cena con la cual comencé este texto, en la misma, una joven hermosa e inteligente, sentada a mi lado, molesta porque el hombre que le agrada no le corresponde, me preguntó: - “¿Qué tiene ella que no tenga yo, Alirio?”

En parte porque tenía mucha hambre y no quería hablar y en parte porque parece irrefutable mi argumento, le contesté: - “A él. Ella lo tiene a él y tú no”.






Publicado en el diario El Universal de Venezuela el 16 de marzo de 2015.  

47 comentarios:

  1. Me parece que este tema de la envidia es el pan de cada día, no solo se ve en la vida diaria, sino también en sitios de trabajo, en los centros de estudios, en las familias. La sociedad está corrompida, los valores y principios se han perdido; las personas que sufren de envidia no luchan para ser mejores, al contrario son mediocres e inclusive enfermas psicológicamente y nunca salen adelante, por que su envidia las destruye. Como bien lo dice el escritor es complejo de inferioridad.
    Pienso que en esta sociedad llena de cambios, como seres humanos racionales debemos sentirnos motivados para lograr cualquier meta en la vida sin hacerle daño a los demás. Comentario de: María Peña .

    ResponderEliminar
  2. La envidia es un sentimiento que nos acompaña desde los primeros años de vida. Aunque nos cueste admitirlo, todos la hemos sentido en algún instante, ya que los seres humanos somos muy inconformes, siempre queremos aquello que no tenemos, así no lo necesitemos. Es importante destacar que podemos trazar una línea que separa la envidia ¨buena¨de la envidia ¨mala¨. En este caso la buena seria aquella envidia propia, que nos motiva a superarnos, a ser mejor de lo que fuimos el día anterior, mientras que la envidia mala es aquella cuyo único objetivo es destruir o lastimar a los demás, porque nos sentimos mucho más inferiores a ellos.
    En mi opinión, lo grave no es sentir envidia, ya que eso sucederá quieras o no, lo interesante será lo que decidas hacer con la envidia que sientes:
    lo transformaras en algo positivo para superarte?, o
    lo usarás para causar daño a aquellos que tienen lo que tu no?

    ResponderEliminar
  3. La envidia es la carencia de algo que tienen los demás que yo no, según Freud todo proviene desde que nacemos con cualquier estimo percibido determina lo que somos y seremos desde mi punto de vista la envidia crece desde que tenemos un hermano o es su defecto desde que somos consientes de ver la sociedad como tal la envidia es una lucha constante del SuperYo, Yo y ello.
    Tal como refleja el texto, lo que se envidio fue la carencia del saber muchos lo superan siguiendo al SuperYo y el envidiado siempre por ser envidiado inconscientemente sy Yo o Ego saldrá a relevar tomando iniciativas para su desarrollo.

    ResponderEliminar
  4. La envidia es la carencia de algo que tienen los demás que yo no, según Freud todo proviene desde que nacemos con cualquier estimo percibido determina lo que somos y seremos desde mi punto de vista la envidia crece desde que tenemos un hermano o es su defecto desde que somos consientes de ver la sociedad como tal la envidia es una lucha constante del SuperYo, Yo y ello.
    Tal como refleja el texto, lo que se envidio fue la carencia del saber muchos lo superan siguiendo al SuperYo y el envidiado siempre por ser envidiado inconscientemente sy Yo o Ego saldrá a relevar tomando iniciativas para su desarrollo.

    ResponderEliminar
  5. Desde muy poca edad nos vemos atrapados en las redes de la envidia. Un antivalor que atenta contra la moral (El súper yo). Esto sucede cuando adoptamos una actitud desigualitaria ante otra persona sobre algo que es parte de él y nosotros no tenemos. La envidia está altamente relacionada con problemas de autoestima. Es una práctica muy frecuente dentro de la convivencia con los demás, y es que en algún momento vamos a envidiar y ser objeto también de envidias, por lo que es inherente a la vida y la sociología. Es una conducta corrosiva e irritante que en algunos casos puede ser peligrosa con fatales consecuencias.
    La envidia es intolerable, dentro de lo religioso se considera un pecado que autodestruye. Pero sin caer en radicalismo de opinión, considero que la envidia no es mala del todo puesto que ciertamente actúa como mecanismo de defensa personal. Dejo claro que el factor primordial de la envidia es la carencia, y justamente eso es lo que nos permite conseguir y luchar lo que anhelamos. En repetidas ocasiones tomamos la figura de personalidades como referente en cuanto a lo que queremos y actúa como fuente de inspiración.
    Exponiendo las variantes de la envidia concluyo que si se maneja de forma racional y cuidadosa la envidia puede trasladarse a un plano más constructivo, tomando el lado positivo, sin destruir ni hacerle daño a nadie.

    ResponderEliminar
  6. La envidia, es un sentimiento que todos los seres humanos alguna vez llegamos a experimentar, crecemos con ella desde muy temprana edad porque aparece cuando no tenemos lo que queremos o necesitamos. En la vida diaria encontramos diferentes situaciones de envidia ya que sus formas de expresión son innumerables (críticas, murmuración, injurias, rechazo, agresiones, dominio, represión, humor negro, rivalidad, difamación, venganzas, entre otros).
    A escala individual, la envidia suele formar parte de muchos trastornos psicológicos (algunos complejos, ansiedades, depresiones, malos tratos...). En las relaciones personales, familiares y de pareja, está involucrada en muchos conflictos y rupturas. En lo socio político, su influencia es determinante. Por ejemplo, la envidia masculina del poder sexual, emocional y procreador de las mujeres alimenta el machismo. La envidia de la fuerza y despreocupación del varón nutre el feminismo. La envidia de los pobres estimula la protesta social. La envidia de los ricos fomenta sus luchas intestinas. La envidia de los vanidosos sostiene las artes y espectáculos. La envidia de las mujeres robustece el colosal negocio de la belleza y las modas. La envidia de los hombres excita su competitividad y sus negocios. La envidia económica desenfrena el motor consumista... Etcétera.
    Muchas veces la persona que es envidiosa intenta ser mejor que los demás, para ser ellos los envidiados; son personas que no tienen claras sus propias metas y están siempre inconformes con lo que tienen.
    No debemos confundir la envidia con los celos, que son cosas muy distintas. La envidia desearía destruir al objeto; los celos, en cambio, desean conservar a toda costa el afecto de la otra persona. No obstante, ambos sentimientos podrían ir juntos a veces.
    Pienso que la envidia sólo se cura madurando la personalidad y resolviendo las propias carencias porque una persona madura y sin necesidades no tiene motivos para envidiar ni hacerle daño a nadie.

    “La envidia es el gusano roedor del mérito y de la gloria.” Francis Bacon.

    “El único egoísmo aceptable es el de procurar que todos estén bien para estar uno mejor.” Jacinto Benavente.

    Verónica Avendaño.

    ResponderEliminar
  7. Complejo es sin duda el mecanismo defensivo que utiliza el ser humano para protegerse; desde las etiquetas y las generalizaciones dicótomas, hasta esta cosa a la cual llamamos: envidia.
    este termino que data desde tiempos mitologicos hace referencia al sentimiento de un ser humano el cual lo hace de desear las cosas del otro. la envidia ha sido malcatalogada durante siglos y tiene un carácter negativo en todas las sociedades. bien se sabe que solo se desea algo que no se posee, por lo tanto, la envidia es notoriamente una carencia humana sobre algo que nos gusta, nos atrae, necesitamos o nos intriga y que estando en manos de otro, nos limitamos a admirarlo y desear su posesión. aunque parezca descabellado mi perspectiva del asunto, puedo afirmar que la envidia no es un sentimiento del todo maligno y me dedicare a explicarlo ahora; en primer lugar, la envidia es inherente al ser humano, no hay quien no la posea, no hay quien pueda escapar de ella, forma parte de aquello a lo que los catolicos llaman "el pecado original". ahora bien, es cierto que a causa de la envidia, se han cometido las mas grandes masacres humanas, las mas terribles guerras, los mas sangrientos asesinatos y sin duda, los mas increibles robos. la envidia se ha ganado la la fama que se le ha atribuido durante años pero, que tal si dijera que gracias a la envidia fue que albert Enstein impulso sus conocimientos hasta romper el limite y formular la teoria de la relatividad? que tal si dijera que la envidia fue el motor que dio las ideas a Bill Gates para crear microsoft? Nacemos en una sociedad naturalmente competitiva, donde la envidia es este motor que nos hace aspirar mas, nos hace querer ser mejor que los demas, no de la manera destructiva como se ha utilizando muchas veces, diciendo "ya que yo no lo tengo, espero que el que si lo tiene, lo pierda". si no al contrario con el mantra de "el lo tiene y yo lo deseo, asi que hare lo posible por seguirlo tambien". es esta forma de usar la envidia como un beneficio, como nuestra mejor herramienta para salir adelante, no descalificando a la competencia, si no luchando para llegar hasta la cima. esto simplemente, a mi parecer, es una de las claves para el exito, no la envidia en su mas banal forma, si no en aquella pura que nos hace exigirnos mas de nosotros mismos y lograr lo que deseamos. a la final, solo es un instrumento y tu decides como usarlo, porque francamente, quien este libre de envidia que lance la primera piedra.

    Jesus Acosta

    ResponderEliminar
  8. Este texto sin duda alguna es muy interesante nos lleva a ver la realidad de nuestras vidas, las cosas buenas y las cosas malas que nos acompañan como seres humanos, esos sentimientos, esas virtudes y esos detalles que nos rodean, lo que llevamos por dentro que sin darnos cuenta impulsamos, quizás porque es algo inevitable o algo intencional lo cierto es que no podemos controlarlo. Todas las personas sean mayores o jóvenes incluso niños sabemos que en algún momento de nuestras vidas hemos sentido envidia hacia algo, hacia alguien, hacia eso que deseamos con el alma y que no hemos podido obtener. Ese sentimiento de desdicha, ese complejo de inferioridad, de sentirnos menos que los demás solo por el hecho de anhelar algo que otra persona posee, bien sea belleza física, la manera de ser, objetos lujosos, prosperidad y tantos otros logros que no somos capaces de alcanzar; como personas nos quedamos estancados y sin hacer lo necesario para merecer todo lo que ansiamos. La envidia es un sentimiento que como el texto lo expresa nos acompaña desde niños y que sin saberlo en algunos casos los padres contribuyen con ese sentimiento. He aquí una interrogante de que una sociedad no pueda avanzar por la envidia. Un ejemplo seria que los grandes líderes a veces olvidan sus deberes con la nación o no cumplen su mandato como debería ser, será porque se sienten incompletos con lo que hacen o porque desean lo que otros países tienen, porque son una potencia y tratan de ser iguales que ellos, tal vez para hacer de su país un mejor lugar pero no siempre funciona. A veces nosotros no somos los que envidiamos sino somos a los que envidian, me he puesto a pensar en algo que me dijo alguien una vez; “¡Que envidia, pero de la buena!, y me pregunto ¿la envidia es buena?, no puede serlo como algo que nos lleva a sentirnos inferiores, a sentir resentimiento por alguien semejante a nosotros bien sea familia y amigos, algo así no puede ser bueno.
    La mejor manera de evitar este sentimiento es echar un vistazo hacia nuestro interior y decirnos a nosotros mismos que somos capaces de tener lo que lo demás logran, que no precisamente tenemos que estar sintiendo resentimiento por nuestros semejantes, aceptar que quizás no nacemos con lo que siempre deseamos y soñamos, pero debemos ser felices con lo que poseemos, sin lastimar a nadie porque todos somos seres independientes y preparados para alcanzar nuestro propósito.

    Roniela Plaza

    ResponderEliminar
  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  10. A nivel psicológico la envidia se puede ver como una motivación contraproducente, la envidia te puede motivar a ser mejor persona pero en ese proceso puede llegar a ser destructivo, como la famosa frase dice "Todo en exceso es malo" y la envidia a mi forma de ver es principal partidaria de eso porque todos sentimos envidia en algún momento de nuestras vidas siempre pensamos en que podemos estar mejor y siempre vemos a alguna persona que tiene algo que nosotros no desde la atracción de otra persona (como la competencia permanente con nuestros mas allegados por el afecto de alguien importante) hasta un simple objeto que a nivel social es valioso y al final es mas de lo mismo el humano siempre quiere mas porque el humano es ambicioso y en esa ambición entra la envidia como motivación porque en nivel general a todas las personas las vemos bien y le podemos desear bien pero el humano nunca va a desear que a esa persona le vaya mejor que al mismo.

    Reineld Salas Andrade

    ResponderEliminar
  11. La envidia del ser humano comienza al momento que la ambición toma un rol fundamental en su vida. Cuando una persona sabe que es buena en algo quiere que todo el mundo lo sepa y quedar como el mejor, cosa que es imposible porque siempre habrá alguien que esté dos pasos delante, y comienza ese sentimiento de competencia hacia los que realizan lo mismo o tienen más éxito, el humanismo cae en picada cuando se quiere más de lo que se tiene y radica el "etiquetar" a las demás personas por grupos o como diferentes. Sin embargo podría decirse que la envidia es más una inseguridad, el sentirse menos que otros por el solo hecho de ser más exitosos o más adinerados, pero no solo la parte económica, también puede envidiarse un afecto o un sentimiento por la carencia de cariño que pudo haber tenido en su infancia, ahí es donde me pregunto ¿nacemos envidiosos?

    ResponderEliminar
  12. es interesante la diferentes vertientes que puede tomar la envidia, lo flexible y moldeable que puede ser esta inmoralidad, creo que es raro ver la envidia en su sentido mas puro, siempre se esconde o se acciona a través de algún otro antivalor, como la ambición, la mentira, incluso violencia.

    es importante denotar su naturaleza, es corrosiva e induce a la autodestrucción del individuo, sin embargo, irónicamente, también puede comportarse de forma no tan antagónica de cual siempre estamos acostumbrados a describirla, en ciertas personas puede causar una calma o un apoyo, en un ejemplo social aparentemente inofensivo, que son las modas, podemos ver cantidades de hombres con el mismo corte de cabello, mujeres con el mismo tipo de vestimenta, o paradojicamente de la peor manera puede encaminar a un individuo a su identidad, esto, si la persona logra conseguir lo que posee otra y cae en cuenta del por que no lo tubo (ni lo tiene) e incluso del por que no le sirve, la envidia al fin y al cabo siempre buscara excusarse con la siguiente pregunta "¿por que el/ella si y yo no?.

    en mi opinión la mejor forma de defenderse de esto es conocerse, ser compasivo sin llegar a ser indulgente consigo mismo, valorar lo que se tiene, en vez sacrificar el bienestar por algo que al final no aporte nada ni valga la pena.

    ResponderEliminar
  13. La envidia es un estado mental representada por querer llegar a tener algo que no nos corresponde, intervine y daña la capacidad de gozar lo que ya poseemos, cabe mencionar que algunas veces no muchas, trae como resultado una motivación personal conducida a mejorar, una persona envidiosa es un ambicioso y nunca queda compensada y constantemente buscara algo en que concentrase. La sociedad influye considerablemente en cómo nos apreciamos o descalificamos así mismos, llegando a causar un complejo de inferioridad de donde se originan sentimientos la infelicidad, pasiones y emociones sobre gran poder en el humano. La envidia trae como consecuencia nada positivo. La envidia en psicología está representada por el psicoanálisis. No existe lo que algunas veces llamamos la “envidia sana” lo decimos para quedar bien con las demás personas siempre será un acto de enojo y egoísmo. La envidia se puede presentar por frustraciones personales, bajo autoestima, dificultada de conseguir algo que anhelamos, depresiones entre otras. Cabe señalar que la envidia siempre está presente en lo que nos rodea, algunas personas sencillamente no pueden disfrutar y celebrar la felicidad de otra por el simple hecho de ser un egoísta.
    Yugledy Quinter Lara

    ResponderEliminar
  14. La envidia está presente en nosotros desde que estamos muy pequeños, cuando se es niño se quiere tener el juguete que el otro tiene, y así a lo largo de la vida se va desarrollando en unos más que en otros. La envidia se da cuando no estamos conformes con nosotros mismos cuando no es suficientes lo que tienes, una persona envidiosa es una persona con poca autoestima ya que nunca va a estar conforme con lo que consigue y siempre va a pensar que es un fracasado porque el otro lo tiene y tu no lo puedes conseguir, este fenómeno que afecta a la sociedad está presente en todos lados en el trabajo, en la escuela, en la familia y sobre todo en los grupos de “amigos”.
    En muchos casos la envía no se da porque queremos lo que el otro tiene, sino porque no queremos que el otro lo tenga.

    Liseth Ramírez

    ResponderEliminar
  15. La envidia es uno de los sentimientos más dañinos que existen en la sociedad desde hace mucho tiempo, es el dolor o desdicha por no poseer lo mismo que tiene el otro sean sus bienes o cualidades, la envidia a llevado a la sociedad a tener actitudes que no les permiten sentirse bien consigo mismos solo sufren por aquellas personas que están llenas de virtudes y no lo aceptan porque se creen menos que los demás.
    La envidia está presente en todos lados, sea en la familia en la calle siempre existe aquella persona que no desea la felicidad de los demás, siendo ella infeliz también llena de sufrimiento por los logros ajenos, rechazando a las personas sin ningún motivo.
    Vanessa Hernández

    ResponderEliminar
  16. La envidia como mecanismo de defensa representa una reacción en el ser humano, formando parte de sus cualidades, ya que desde muy temprana edad este fenómeno esta presente en nuestra vida, de allí la inseguridad de la persona va creciendo, deseando lo ajeno, lo que no posee o simplemente aquello que quieres y anhelas.
    A esto se le puede llamar competencia porque puede afectar de una manera u otra al que siente envidia y a la persona que la padece.
    Desde mi opinión personal, la envidia es producto de una baja autoestima porque la persona envidiosa siente un gran vacío con sentimientos de nunca ser suficientemente bueno, es decir, no se siente conforme con lo que tiene y es uno de los tantos problemas que afecta al ser humano hoy en día, nunca nos sentimos conformes con lo que tenemos, y esto nos conlleva a sentir envidia de algo más.
    Desde el grado de autocritica de la persona, si la envidia es reconocida y expresada , se puede llegar a controlarla y dirigirla hacia algún fin positivo, en cambio, si se niega o se rechaza puede ser un proceso autodestructivo para quien la padece porque de allí se encuentra las formas de expresión negativas como la angustia, rabia, dolor, entre otros.
    En cierto modo no podemos ver la envidia como una reacción totalmente negativa, sino como una oportunidad para ayudar a reconocer la falta de confianza y amor por uno mismo , y así empezar a trabajar nuestra propia autoestima.

    María Isabel Albornoz

    ResponderEliminar
  17. En la realidad. Qué es la envidia?. La envidia es él sentimiento de tristeza por él bien ajeno. Según mi criterio. La envidia es la principal fuente de resentimiento. Él maestro espiritual Osho. "Envidiar es comparar". Entonces la comparación es una tonteria. Cuando se entiende esto la envidia desaparece. También podría decirse que la misma es él producto de una baja de autoestima porque es una comparación constante con los demás. La persona envidiosa siente un gran vacío con sentimientos de nunca ser suficientemente bueno. Esta señala una gran cantidad de niveles: la falta de valoración personal, y amor por uno mismo, comparación constante con los demás, querer lo que los de más tienen y, además desearles él mal, personalidades egocéntricas, personas narcisistas, antisociales e histriónicas, personalidades neuróticas, inmaduras y mediocres,personas bloqueadas por él miedo, conflictos y contradicciones...
    Los expertos describen la envidia que siente un maltratador psicológico como un sentimiento de inferioridad y que actúa en forma de culpabilidad, al carecer de estos atributos que él acosador considera ideales. En conclusión la envidia surge al sentirse inferior con lo bueno que le pasa a los demás. (La envidia no sirve para nada), no deja avanzar libremente en la vida y crea infelicidad. Lo positivo de la envidia es que puede ayudar a reconocer la falta de autoconfianza y él cariño por uno mismo. "Cada cual es único e incomparable".

    Refrán: "Dime que envidias y te diré de qué careces."

    Patricia rosnery Rodriguez nieto

    ResponderEliminar
  18. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  19. La envidia es un sentimiento negativo,hacia los demás, colmado de rencor y malos deseos, este sentimiento surge debido a que se tiene muy baja autoestima, o el no poder conseguir objetivos que se han planeado en la vida. Sentimos envidia porque no nos aceptamos a nosotros mismos, no nos amamos lo suficiente porque anhelamos lo que los demás poseen o tener una vida similar a la de los demás.
    Ya que lo que no le agrada al envidioso no es tanto algún objeto en particular que la persona pueda tener sino la felicidad que siente al tenerlo; de esta manera se puede decir que la envidia es la madre del resentimiento, ya que no busca que a uno le vaya mejor, sino que al otro le vaya peor.

    Paola Uzcategui

    ResponderEliminar
  20. La envidia es algo que se ve día a día, ya que desde muy pequeños se ve reflejado por muy insignificante que sea, ya sea por un juguete, por ropa,o simplemente por algo que tenga otra persona y uno no. La envidia puede ser un estado mental, ya que uno como ser humano nunca va a estar conforme por lo mucho o poco que tenga, siempre va a estar pendiente de lo que tiene la otra persona. También se puede decir que por envidia podemos mentir, volvernos ambiciosos, y hasta llegar a la violencia para obtener lo que la otra persona tiene.
    Por eso nosotros como personas adultas debemos inculcarle a nuestros hijos buenos modales y uno de ellos es que deben obtener todo lo que se desee con sacrificio y esforsarce por tener sus propias cosas sin envidiar a los demás.

    Leidi Mora

    ResponderEliminar
  21. Siempre tenemos un motivo para quejarnos de algo o de alguien, nunca somos conformes y buscamos la manera más extravagante para echarle la culpa a nuestro prójimo, amigo o familiar, ¡él/ella tiene esto y yo no lo tengo, él/ella le va bien en su vida y la mía es una inmundicia, su trabajo es perfecto y todo le sale bien, imbécil!
    Es normal, completamente normal sentir ese sentimiento cargado de rencor y malogro, todos los hombres queremos ser los machos alfas, altos y esbeltos, con un buen porte físico con miles de mujeres locas a nuestro alrededor. Igual con las mujeres, quieren ser las chicas más sexys, guapas e inteligentes en la sociedad que le rodea, pero vayamos al grano, nadie es perfecto no podemos tenerlo todo y el que cree tenerlo todo siempre le falta algo, y punto. La baja autoestima, sinónimo de inferioridad es por los psicólogos un defecto completamente normal, causado posiblemente por rabietas incontrolables, lloro y muchas discusiones en casa. Causa fuertes apariciones de miedo que te van consumiendo con el tiempo y si no lo superas, te quedaras atrapado en una camisa de fuerza mental y podrás descubrir cuál es tu verdadero propósito, o tal vez si, criticar.
    En mi opinión y creo que suena lógico, existen tres tipos de envidia; la bala directa: aquel que no duda en tirarte una bomba directamente con algo relacionado a tu físico, estas suelen ser personas muy inseguras que necesitan sentir mal a alguien y ellos/a para quedar satisfechos. El que susurra negatividad: este tipo de personas no cesan en decir una palabra negativa tras otra, ejemplo, si dices que encontraste un buen trabajo te dirán que no es para ti y que lo dejes. Y por último, el ególatra, son personas que tienen cosas mejores que las tuyas, ejemplo, si dices que tienes un perro pastor alemán el otro te dirá que tiene dos iguales pero estos tienen pedigree, han ido a competiciones etc. En fin, la envidia está en todos lados, es un sentimiento que no puede desaparecer y es difícil de ocultar, lo ideal sería apartarla a un lado, que no te consuma, hay que pelear y no dejarse llevar por la inferioridad, recuerda que, cuando tienes algo, muchos no lo tienen y si tienes algo es viceversa, no te preocupes, todo esto es normal.

    Holvis Linares.

    ResponderEliminar
  22. Desde mi punto de vista la envidia es solo falta de amor por lo que se hace, por lo que se siente. En el deporte competitivo suele ser recurrente ver distintos tipos de rivalidades que están motivadas por la envidia, la persona que se siente inferior hace todo lo posible por superar a su rival, pero al final y si es que logra superarlo, no queda una motivación real, pues no sentía amor por lo que hacía, es una victoria vacía que no te motiva a seguir creciendo solo a ser mejor que alguien. Los efectos de lo destructiva que puede ser la envidia no solo afectan a otros también lo hacen al mismo ser que la siente, cada vez que no logra su cometido genera un reflejo miserable de sí mismo, sin percibir todo lo que pudo haber logrado con el esfuerzo mal originado que obtuvo, solo es una agresión recurrente a nosotros mismos y si somos capaces de herirnos a nosotros mismos solo por ser mejor que alguien que amor podemos sentir por nuestro entorno, por la persona que deseamos, por el deporte o cualquiera que sea nuestra supuesta motivación.

    Pedro Pérez

    ResponderEliminar
  23. Conocemos como envidea al sentir felicidad por el mal ajeno o el querer ocupar el lugar de otra persona así como también el deseo de obtener lo que la otra persona tiene u obtiene por meritó propio y tu no, la envidea siempre nos a acompañado desde nuestra niñez y que hoy en día todavía existe en nuestro interior trayendo como consecuensia sentirnos inferiores a otras personas utilizándola para causar daños físicos y psicologicos utilizando esto como autoprotecciòn para lograr nuestro propósito pero aun así lográndolo no estaremos satisfecho con ello ya que siempre querremos lo que tiene la otra persona. La envidea en entornos familiares a traído con ella rompimiento de lazos entre individuos de la misma familia a actuado de tal manera que hasta muertes se an visto por causa de la misma. Por mas qué la envidea este presente debemos tratar de no causar daño a personas que todo lo an conseguido por esfuerzo propio debemos luchar por nuestros sueños y metas sin inrrumpir en los sueño y metas que tenga la otra persona.

    Anderson Molina

    ResponderEliminar
  24. El texto nos muestra una realidad la cual muy pocos queremos escuchar, pero si es totalmente cierto que la envidia esta presente siempre a nuestro alrededor; ya sea porque en algún momento la sentimos o porque somos victima de ella. Sin embargo en mi opinión pues considero que la envidia es un sentimiento natural, que limita y es dañino. No permite a las personas luchar por lo que quieren o les interesa, si no que se les hace más fácil eliminar la competencia mediante palabras o acciones. Al mismo tiempo pues considero que es un estado psicológico y que muy probablemente este relacionado con la autoestima, ya que comúnmente la envidia es una forma de defensa cuando la persona se siente débil o desprotegido, aun cuando en realidad no lo este. Y finalmente la frase que dice “nadie quiere deber nada a sus contemporáneos es valida hoy y mas aun cuando en el presente se busca el bien individual sin tomar en cuenta quienes están a nuestro alrededor, y cuando se debe dar las gracias nadie las da. Gerardo Briceño

    ResponderEliminar
  25. Y es que no hace falta leer o investigar sobre la envidia para saber que es un sentimiento que prevalece desde las épocas más antiguas, e incluso se vio reflejada en las épocas de Platón y Aristóteles cuando uno trataba de ser mejor que el otro y se veían en la necesidad de negar las teorías que ambos proponían.

    Pero a pesar de que la envidia se desvincula y es rival de lo positivo, hay que destacar que muchas personas llegan al termino de emprendimiento gracias a esta, debido a los celos que se producen al ver que “Él lo tiene todo y yo no” se sienten en la necesidad de poner más esfuerzo para ser mejor, y es que se crea un juego competitivo de manera literal, esto se refiere a que descubre los talentos y dones que no había desarrollado, “En vez de luchar contra lo externo, utilicémosla para construirnos por dentro”.

    Aunque la envidia tenga su parte buena como ya lo he explicado, también está la parte mala y dañina, donde el termino de emprendimiento no aparece; sino que prevalece el término de maldad, celos , rabia, y odio hacia los demás, de manera que al asociarla con la envidia crea un problema psicológico en donde el “ELLO” domina completamente el inconsciente de la persona y nace su concepto de barbarie, sus ganas de obtener lo que quiere los lleva a hacer cosas fuera de lo cotidiano, esto se convierte en una obsesión de obtenerlo, de deseo.

    La envidia hace que no nos aceptemos como somos, nos lleva al deseo de querer ser mas pero que no podemos serlo si malgastamos las energías en sentirnos menos que los demás, tener celos y rencor por lo que tiene alguien hace que nos despreciemos como persona, nos estanca y evita que obtengamos lo que queremos, sentirnos insatisfechos por todo lo que nos rodea, y es que la envidia nos lanza a un rincón, nos golpea y maltrata, en pocas palabras nos baja el autoestima.

    Hacer una profunda reflexión sobre nuestra vida y analizar las metas que queremos alcanzar, es un buen principio para combatir la envidia.

    “Nuestro temor más profundo no es que seamos inadecuados. Nuestro temor más profundo es que somos excesivamente poderosos. Es nuestra luz, y no nuestra oscuridad, la que nos atemoriza. Nos preguntamos: ¿Quién soy yo para ser brillante, magnífico, talentoso y fabuloso? En realidad, ¿Quién eres para no serlo? Infravalorándote no ayudas al mundo. No hay nada de instructivo en encogerse para que otras personas no se sientan inseguras cerca de ti. Esta grandeza de espíritu no se encuentra solo en algunos de nosotros; está en todos. Y al permitir que brille nuestra propia luz, de forma tácita estamos dando a los demás permiso para hacer lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo, automáticamente nuestra presencia libera a otros” Marianne Williamson.

    “Si bien lo que codiciamos nos destruye, lo que admiramos nos construye” -Solomon Asch.

    -Rayfranyel Salazar

    ResponderEliminar
  26. La envidia en el ser humano es lo que se ha dado a resaltar mucho en este tiempo porque las personas no les gustan ser inconformes, en la vida diaria se ve mucho la envidia porque es lo que esta abarcado toda la sociedad ya sea en el trabajo, en los estudios o en cualquier meta que se quiera adquirir. La envidia en muchas oportunidades puede ser buena o mala, buena en el sentido que ayuda a superar a la persona para ser cada día mejor y es mala por siempre quiere obtener lo que tiene el otro y para lograr eso puede hacer graves daños.
    En mi opinión la envidia desaparece cuando la persona obtiene una perspectiva de la vida y quiere lograr sus sueños con sus propios méritos y así tener una personalidad madura y sin estar necesitando o mirando que es lo que tienen los demás.

    Maria del Rosario Torres

    ResponderEliminar
  27. La palabra Envidia proviene del latín invidia, -æ, que entre los romanos también designaba sentimientos tales como ‘antipatía’, ‘odio’, ‘mala voluntad’, ‘impopularidad’, ‘celos’, ‘rivalidad’. Según el sentido primigenio del término, este sentimiento de cierta manera equivale a ‘ver negativamente’ o ‘mirar con hostilidad’. Partiendo de esta definición que el autor alude desde el psicoanálisis, son observables características que cifran en los sentimientos de inferioridad y rivalidad sufridos por el niño durante su desarrollo psicológico. En tal sentido, señalare que —de la tristeza del bien ajeno, a la alegría por el mal ajeno, sólo hay un paso—distó en parte del autor, cuando menciona que la envidia: “(…) trata de uno de los elementos más oscuros presente en la estructura profunda del mundo íntimo y no tan íntimo de las personas”, ya que en su manifestación nos dirá más de los sentimientos de inseguridad del envidioso que de la personalidad del envidiado.
    Sin embargo, la envidia es en sí una defensa contra la percepción de la propia inferioridad. —Se odia a otro para no sentir odio contra uno mismo—Por consiguiente, el penoso sentimiento de la envidia ha de ser objeto, a su vez, de otras defensas psicológicas:
    a) La proyección: Por medio de ésta, el sujeto logra convencerse de que el sentimiento envidioso le es ajeno y de que él es el envidiado. No significa, que a veces no se tengan razones realistas para temer las consecuencias de la envidia del otro, lo que significa es que, frecuentemente, ésta se debe a razones idiosincrásicas y, por lo general, inconscientes.
    Baltasar Gracián escribió, en su Arte de la prudencia (1647) "No hay venganza más insigne que los méritos y cualidades que vencen y atormentan a la envidia [...] Este es el mayor castigo: hacer del éxito veneno".
    La forma más conflictiva de envidia es, sin duda, aquélla que se dirige hacia las personas que, simultáneamente, uno ama, amenaza con destruir precisamente aquello que se valora más de sí mismos (las representaciones buenas y los sentimientos amorosos). Ante ésta, procura convencerse de que la persona hacia quien se profesa, después de todo, no es tan buena.
    b) La Escisión: Este proceso tiene su origen en los sentimientos de dependencia del ser humano en su infancia, radica en las acciones de los adultos que le gratifican y que le frustran. Que a posteriori, termina implantando los mecanismos psicológicos del desplazamiento y la generalización en otras personas, inconscientemente representativas del mismo.

    ResponderEliminar
  28. c) La envidia del pene ò complejo de castración: Según Freud incluyen el asombro de la niña ante el descubrimiento de las diferencias morfológicas, Y se encuentra asociado a la creencia indiscriminada de la superioridad del género masculino, el deseo no consciente de adquisición de un pene a través del contacto sexual, la ecuación inconsciente de la preñez con la obtención de un pene, o el desprecio reactivo y las multiformes actitudes castrantes hacia sus "afortunados" poseedores.
    d) La Envidia Nacional: Compartida e institucionalizada en las costumbres de un pueblo entero es algo de comprensión más compleja. Fray Antonio de Guevara, pronunció para el siglo XVI, "Si hay algún hombre que sea bueno, es envidiado, y si es malo es envidioso. Así que con el vicio nacional de la envidia, o la perseguimos o somos por ella perseguidos".
    —La envidia, tiende más a ver la percepción interna de inferioridad— el psicoanálisis solo contribuye a exponer la dinámica de la envidia y su transmisión, pero no explica qué sucesos e inercias del pasado han determinado las inclinaciones de un pueblo entero. Entonces, cabe preguntarse ¿Qué papel ha tenido la envidia en la constitución de una moralidad compartida?
    d) La Envidia Profesional: Parecida a la categoría anterior, suscita entre los hermanos de oficio y se altera en cohesión si se percibe una amenaza seria a los intereses comunes. Por ejemplo, nada unió tanto a los médicos del Renacimiento como su desprecio a los cirujanos, a los barberos y a los boticarios.
    e) Envidia y Odio: Es odio lo que de forma natural se siente hacia aquéllos que nos maltratan o nos humillan. Parece, una pasión reactiva a una ofensa, como tal, nos resulta más admisible que la envidia. Esta última, sin embargo, pone en contacto las sensaciones de inferioridad de forma excesivamente directa, es decir, —La envidia siempre supone sufrimiento—.
    Dado el esbozo del objeto de estudio, puedo concluir de acuerdo con la tesis del autor, que el estudio de las múltiples formas de manifestación de la envidia es crucial para comprender que los seres humanos tienen que negociar intra-psíquicamente el dolor de la vanidad en las comparaciones desfavorables. Pero es importante analizar, a su vez, la estrecha filiación de esta palabra a palabras tales como; Admiración, Competencia y Venganza. Que debido a su bagaje semántico puede repercutir en la acción del individuo de manera indeterminada. Por ejemplo, podríamos decir ¿Qué es la envidia? cuando una mujer que se considera hermosa, anhele ser otra mujer, que según ella, es más hermosa. Si definimos que la envidia es la carencia de algo, en este caso ella -no carece de hermosura- pero presenta el sentimiento de carencia y anhelo, podría preguntarse ¿En sí la envidia se posee o puede ser inducida? y ante ello, ¿Cómo podríamos explicarlo? (1).

    (1)Paniagua, Cecilio. “La Psicología de la envidia”. Revista de Humanidades Medicas, 2002; 1:35-42.Consultado en: http://www.dendramedica.es/revista/v1n1/psicologia_de_la_envidia.pdf

    ResponderEliminar
  29. El ser humano es lo mas complejo de entender, posee características o emociones que lo fundamenta como persona existente en en esta tierra, pienso que la envidia es algo que todos sentimos en nuestra vida ;esto no es malo cuando se utiliza para mejorar. En cambio si esta viene cargada de vanidad, avaricia y de competencia en donde existe esa rivalidad constante de querer ser los mejores imitando a un modelo perdiendo así la autenticidad , al llegar a acomplejarse por lo que no se tiene y desear lo que es ajeno solo por sentirse inferior a los demás en esta punto estoy segura que entraremos en conflicto con nosotros mismo y con los demás.

    Agrego que a partir de la envidia da inicio al resentimiento,este es un sentimiento que no busca que a uno le vaya mejor sino que al otro le vaya peor.

    ResponderEliminar
  30. La envidia es un sentimiento que desde hace muchos siglos se ha presentado. Lo que me parece curioso,es que la envidia corroe y se arrastra desde muy temprana edad y lo peor ihnere a lo vil? Y cruel y es ajena a la solidaridad y la compasión. La envidia te conlleva a establecer una competencia como mecanismo básico de supervivencia. La envidia no es mas que una compensación a lo carencial, a aquello que queremos y no tenemos. Creo que la envidia es usada para no dejarnos derrumbar psicológicamente, por querer algo y no tenerlo.
    una de las cosas que me pareció muy resaltante, es el ejemplo que se da en el enunciado, sobre el encasillar a los demás, como método de clasificación para minimizar sus virtudes.

    Al ser el complejo de inferioridad, una sensación que va de la mano con la envidia,me doy cuenta que es una acción que actúa como motivación para realizar cambios de vida,ya sea para mejorar o para rivalizar de manera destructiva, despertando un deseo de generar sufrimiento a otras personas, o permitir el deseo de alejarse de alguien, segun el énfasis de Borges al decir que lo que se rechaza es porque se carece de aquello que lo atractivo posee

    ResponderEliminar
  31. Para el ser humano es casi imposible no tener la necesidad de sentir envidia, tanto por la simple razón de superación, ya que esta sirve como impulso para lograr un objetivo, Teniendo en cuenta que estamos tomando prestada la idea de otra persona para tratar de mejorarlo. viéndolo desde este punto de vista, la envidia para la humanidad seria una buena opción ¿si una idea es buena por que no mejorarla?.

    Ahora bien, viéndolo del lado negativo si cada cabeza es un mundo por que en vez de copiar una idea, no formalizamos nuestras propias ideas y que otra persona se encargue de mejorarla si es el caso.

    En la lectura el autor hable de esta frase "nadie quiere deber nada a sus contemporáneos" en mi opinión es muy cierta por el echo de que para ser profesional en cualquier rama hay que ser autónomo y tratar de no depender de ningún contemporáneo.

    Rocío Andrade.

    ResponderEliminar
  32. La envidia es un sentimiento el cual se inculca desde muy pequeños, desde la educación que nos brinda nuestra familia, el como debemos actuar cuando deseamos algo que creemos que no podemos lograr y los demás si, es un resentimiento negativo que nos baja la autoestima y desequilibra nuestro deseo de superación , ya que nos limita a lograr metas y sueños por creer que no podemos, al no tener las actitudes, virtudes y posibilidades que otros tienen. Si bien es importante mencionar que es un sentimiento que brinda frustración, inseguridad y acciones negativas que causaran un daño permanente durante el desarrollo personal de si mismo como para las personas que nos rodean.. Yersy Altuve

    ResponderEliminar
  33. La envidia se ve en todo el mundo, en cualquier persona, hasta en la misma familia hay envidia. Es por el trato que le dan los demás a tal persona, porque esa persona le va mejor,porque sabe mas que yo o por lo que tiene esa persona; se puede decir que hasta uno tiene envidia solo que uno nunca lo acepta. Para algunos ese sentimiento es bueno al ver que a una persona le va bien en la vida, en las cosas que haces lo ven de una forma positiva en que voy a trabajar mas duro para tener una buena y mejor vida; y otros que lo ven o lo toman de forma negativa unos se les baja el autoestima, tienen pensamientos negativos hacia ellos mismos en que no lo voy a lograr no voy a superarme y otros que quieren lo que los demás quieren de una forma fácil arrebatándole lo que quiere o consiguiendo algo mejor y de una manera inmadura dicen tengo algo mejor que lo que tienes tu, esas mismas personas llegan a extremos donde la envidia les causa daño a ellos y a las demás personas.
    Emily Erazo

    ResponderEliminar
  34. Los sentimientos de envidia siempre estarán ligados con la carencia, es decir, aquellas cosas que no tenemos y queremos poseer. Pasamos nuestras vidas queriendo lo que tiene el prójimo, sumergidos en la lucubración de todo lo que carecemos y no podremos tener, este es el pensamiento regular de la mayoría de las personas que caen en un mecanismo biológico de defensa del cual es imposible eludir, así que seamos sinceros con nosotros mismos y admitamos que la envidia siempre sera una constante en nuestra vida. Es clave manifestar que la envidia puede presentarse en distintos grados, ya que no es lo mismo envidiar un par de zapatos a envidiar una vida o una persona, y absorber ese sentimiento negativo y tomarlo como algo propio y constante es enfermizo en la salud, en la mente y en el alma. Sí, es un reto ser positivos y tratar de ver siempre el vaso medio lleno, especialmente en una sociedad actual como la nuestra en la que no puedes permitirte poseer nada pero es catártico entender que existe un punto en el que solo puedes mejorar ya sea una situación, algo material o a ti mismo.

    Fabiana Colmenarez

    ResponderEliminar
  35. Bien es sabido que la envidia es considerada una emoción natural del ser humano, de anhelar/desear aquello que se quiere y no se tiene. Considerada en muchas religiones pecado, como la católica:

    "Porque donde hay envidia y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa”. Santiago 3:16-17

    Y muchas mas... A consideración, como expresa el autor, la envidia tiene sus faces, estados o como yo digo "Sus dos caras de la moneda". Empecemos por la envidia que despierta un sentimiento vil, destructivo, y que genera una exacerbada ira, carcomiendo al sujeto desde adentro hacia afuera.

    La otra parte se puede considerar, envidia de la "buena". Aquello en la cual el sujeto desea lo que el otro tiene y el no, pero que no da pie a sentimientos destructivos. Incluso se pudiera decir, que el individuo puede llegar a sentir "satisfacción" por la otra persona, y cultivar en si mismo, por medio de esta emoción, el impulsor para alcanzar sus ideales.

    A nivel de la psicología, es considerada como una emoción altamente estimulante, y generador de ideas y caminos, que lleven a las personas a plantearse cambios, para la obtención de sus objetivos.

    A lo largo de la historia, la envidia ha llevado a las personas a su destrucción, aquellos que, sucumben ante el miedo y la inseguridad de no sentirse lo suficientemente buenos para alcanzar, o ser ese alguien que desean. Así como también ha sido procreadora de lideres, empresarios y personas, que han mutado el "querer" o envidiar, si bien decimos, por "poder".

    La envidia puede pasar de ser un arma de destrucción interna y externa de manera masiva, a una de las mejores herramientas a considerar el ser humano.

    Daniela Hernández.

    ResponderEliminar
  36. La idea principal en relación a este articulo de la historia universal de la envidia conlleva a que hay hombres a los que pesa todo el bien que tiene el prójimo, porqué con ello piensan que quedan ellos menguados, como si el bien del otro, y la honra que se les hace, se les quitara a ellos; y es que por naturaleza humana y como lo dice este articulo la envidia va desde muy temprana edad, y desde mi punto de vista digo que todos como individuos capaces de pensar y actuar con voluntad propia, siempre estamos pendientes de los "bienes" que pueden disfrutar los demás, se puede decir que la envidia a existido desde siempre o su nacimiento se da desde el momento de la tragedia bíblica de Caín y Abel, el odio de Caín hacia Abel y no es mas que la envidia solo existe en función a otro ser capaz de pensar y actuar con voluntad propia, y es que siempre se tiene envidia al prójimo por poseer de lo que uno carece. Incluso la envidia se encuentra como vicio en los 7 pecados capitales.

    Dutban Pernia.

    ResponderEliminar
  37. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  38. La envidia se puede definir como deseo tener o querer lo que no se tiene, sin embargo, como lo dice el texto en algunas personas se ve como un metodo de superacion, a otras los lleva a su propia destruccion ya que no se tiene un objetivo propio sino que van guiando por lo que hace la otra persona a la que envidia, en la sociedad crea rechazo hacia esa persona.
    La envidia esta en todos lados: en la familia un ejemplo muy cotidiano repercute en los hermanos ya sea por el cariño que se le da al uno y no al otro o por lo material.

    Hay personas que llevan la envidia a un extremo que ya se podria considerar enfermedad, ya que desea/quieren/anhelan tanto aquello que no tienen que se aferran solo a obtenerlo si o si, sin importar las circuntancias por las que tenga que pasar, es por ello que la religion catolica lo ve como un pecado, muy distinto como lo ve la psicología que lo ve como algo normal en el ser humano.
    Tambien se puede definir como incoformidad del ser humano ya que si tenemos lo que deseamos queremos ir mucho mas alla porque el otro tiene mas que nosotros, no tenemos conformismo por lo que tenemos siempre queremos mas

    Jefferson Araque

    ResponderEliminar
  39. Es importante establecer o saber que en la envidia hay dos personas en juego, la que posee capacidades, logros y cualidades personales y el que esta celoso por alguien que se ama y posee estas cualidades. La envidia suele relacionarse con la vorasidad, la persona quiere poseer algo independientemente del costo que esto le suponga.
    Pareciera que la palabra envidia implica una actitud algo que se mantiene a lo largo de un periodo puede compararse con la compasion, en cuyo caso el sujeto siente envidia o compasion hacia un objeto el cual posee satisfacción para si mismo en algunas personas existe un estado muy dependiente el cual causa para otros el querer ser igual.
    Una de las cosas mas perniciosa de la envidia es que tambien daña la capacidad de gozar porq interfiere o nos impide sentir amor ternura o gratitud, nada tiene que ver con el amor, como los celos y si favorece el impulso de despojar, dañar a quien insaciablemente porq actua de su interior sin quedar satisfecho del todo, ya que habrá otro a quien culpar por los males propios. En este sentido detras de la envidia existe inseguridad, y falta de autoestima y advierte que lleva al extremo una persona insegura puede desear la muerte o ejecutar a otra persona, la envidia esconde siempre inseguridad.

    Dasmary mendoza

    ResponderEliminar

  40. La envidia es un sentimiento que nace a partir del poco autoestima en las personas, en el cual nos creemos inferiores e incapaces de lograr bienes y triunfos en la vida. La envidia convierte a quien la sufre en un ser apesadumbrado, disconforme y quejoso, que se frustra cuando los demás progresan. (envidia mala). Se habla de envidia sana, cuando uno desea lo que tiene el otro, siendo ese objeto algo bueno, como inteligencia, elegancia, poder, belleza, y que muchas veces sirve de estímulo, para el auto superación. Para interáctuar con personas que nos muestran envidia, hay que tener presentes los valores como la tolerancia, perseverancia y respeto ya que por circunstancias de la vida como trabajos y compromisos tenemos que continuar relacionándonos con dichas personas.

    Gregory José Belandria

    ResponderEliminar
  41. Para comenzar, M. Unamuno dijo “Odia a tu prójimo como a ti mismo”, como se puede ver es la contradicción de uno de los verbos de la Biblia Mateos 5:45 “Amaras a tu prójimo como a ti mismo”. En lo que a mí respecta, esto quiere decir que hoy día nos encontramos en un mundo rodeado de envidia y odio hacia los demás, con tan solo el hecho de no poseer lo que otra persona tiene a su alcance donde se le da paso a este deseo y se hace a un lado el amor efectivo. A su vez no se debe interpretar la envidia como odio, pues son dos sentimientos muy diferentes; este primero causa inferioridad y rivalidad en el niño lo cual se empieza a presentar durante su desarrollo psicológico que va aumentando efectivamente a través del tiempo, en el que lo puede hacer sentir envidioso numerosas cualidades de otras personas: su talento, su juventud, su nombre, su belleza, sus posesiones y hasta su virtud; mientras que el odio se presenta como antipatía hacia un individuo a la que le desea el mal. En este mismo sentido se comprende, que lo más conflictual de la envidia es cuando otra persona tiende a tener algo que uno ama y por tanto hay mayor vigor en el inconsciente debido a que puede existir ansias de destruir precisamente a aquello que consideramos más de nosotros mismos, pero aquí entraría en juego el papel del superyó evitando que lo contrario de lo que se debe hacer suceda.
    Por otra parte, existen varios tipos de envidia que hacen a la persona un ser infeliz o miserable por ejemplo: una forma de envidia muy estudiada por parte de Sigmund Freud en el psicoanálisis, en los conceptos genéticos de la fase genital, donde se hace referencia a aquella apreciación de inferioridad anatómica conocida como la envidia del pene, incluyendo aquí a la niña donde descubre que su hermanito lo tiene por tanto hace a un lado a su madre y le da más efecto cariño y aprecio a su padre. Otro ejemplo seria la envidia nacional, es lógico pensar que la escasez está incluida en este punto cuando hay pocos bienes a repartir, se considera a aquellos afortunados que los poseen, este último se presenta muy a menudo en la actualidad por causa de la situación económica del país.
    Para concluir, la envidia entre los seres humanos se puede encontrar seguidamente lo cual no es para nada satisfactorio, y de llegar a tener envidia a otros no se gana nada, más bien se perderán oportunidades que uno pudiese llegar a encontrar.
    “No sabemos con quién andamos hasta que nos demuestran lo contrario”

    Rut Noemí Santiago Blanco

    ResponderEliminar
  42. La envidia nos carcome, se hace parte del vivir de muchas personas, esto debido al ver día tras día como multitudes de personas obtienen ciertas cosas, desde objetos materiales hasta personas que están en compañía de otras. Este sentir daña personas, las daña mental y psicológicamente, de manera tal que es irrelevante que la envidia es una de las peores sensaciones del ser humano.

    Hay una forma muy sencilla de evitar esto, “vivir la vida” si cada quien se dedicase a vivir su vida y a emplear esfuerzos para lograr sus metas y sueños la envidia no tendría lugar en una sociedad prospera y capaz de aplaudir los logros de su prójimo. Pero, mientras continuemos a este paso del siglo XXI será difícil ver una sociedad dispuesta a ayudar para el éxito de los demás.

    - Julio Cardozo.

    ResponderEliminar
  43. Se expone la envidia como un antivalor y como una cotidianeidad en el humano donde la sociedad en la que se desenvuelve crea la costumbre de llevar la envidia como propio del ser humano dia a dia.

    Cuando se trata de imitar las actitudes,estilo de vida,ocupaciones,entorno social o simplemente la forma de hablar o vestir de otra persona, ya hablamos de envidia en una manera indirecta porque se hace lo que desea, lo que se anhela y llegar al punto de hacer cosas que tu mismo no harias solo para alcanzar la "felicidad" que estas buscando, ya lo llamamos envidia; pero en realidad en la busca de esa supuesta felicidad se recae en el tema de la baja autoestima y la falta de personalidad o falta de creatividad al momento de vivir la vida y eso lleva a cuestionarse cosas como ¿Por qué a esa persona si y a mi no? ¿Qué me hace falta para llegar a ese nivel? O llegar a pensar "Le quitare lo que tiene" o "Seré como esa persona para lograr lo mismo", y repito, dentro de esa busqueda de felicidad cae en el tormentoso sentimiento de la tristeza e inconformidad propia, tal vez la persona si llegue a lograr cosas mediante técnicas ya usadas pero no hay una satisfaccion personal, siempre habrá esa inseguridad propia y allí es cuando la envidia no solo se víncula con deseos insatisfechos, si no con la mentira y tristeza y la comparación entre lo que es y lo que se desea ser.

    La envidia es una regla no escrita del ser humano como medio de sobrevivencia.

    ResponderEliminar
  44. WILMER LEONEL BASTARDO RANGEL

    Ciertamente la envidia es tan humana como la comunicación misma, funge como detonante de un malestar estomacal producto de un coctel de emociones que nos lleva a sentirnos inferiores y hasta querer vivir la vida de otra persona, tan humano que quien diga no haberla sentido nunca puede tomarse el pulso y preguntarse a sí mismo si en realidad esta vivo, pues, desde Caín y Abel pasando por los diferentes conflictos religiosos y políticos llegando hasta nuestros días y aun en vigencia, la envidia ha funcionado a lo largo de la historia como uno de los motores constructores de nuestra sociedad y si bien una persona envidiosa es tan molesta como una yaga en la planta del pie, no podemos culparla de su naturaleza, pues en el código genético de cada uno de nosotros fue depositada una pizca de envidia como para darle sazón a la propia existencia, sin embargo, podríamos catalogar o mas bien dividir la envidia como ¿ buena o mala ? Todo depende de que hagamos con ese coctel de emociones que esta produce.

    Lo expresa los 10 mandamientos: ¨No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo¨ ¿entonces debemos considerar la envidia como mala? De cierto modo SI, la envidia deja ver nuestro lado oscuro y egoísta, sin embargo, es necesaria, ya sea como combustible para motivarnos y superarnos o bien sea como lo menciona el texto...un mecanismo psicológico de defensa para suplir y compensar aquello que no tenemos. Aprender a convivir con ella es el reto, pues constantemente vemos presente la envidia en nuestras vidas sea porque envidiamos o nos envidian. Enfocar esos sentimientos productos de la envidia y darles un enfoque productivo es el gran reto, pues no se puede vivir deseando tener la vida de otro, o deseando tener lo que tiene el otro, Caín mato a Abel y no gano nada con la muerte de su hermano, seamos inteligentes, aprendamos de quienes puedan enseñarnos, admiremos los trabajos de aquellos que con excelencia los ejecutan y de ellos también aprendamos, no gastemos tanto tiempo en desear e invirtamoslo más en aprender, demosle un enfoque diferente a esos sentimientos y recordemos siempre que a quien debemos superar día tras día es a nosotros mismos, superando las barreras mentales que nos impiden crecer, seamos una mejor versión de nosotros mismos con cada día que pase, sin desear tanto lo que tiene el otro sino más bien aprendiendo de aquello que sabe...

    ResponderEliminar
  45. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  46. La envidia aunque no lo queramos reconocer, es parte de nuestra naturaleza, porque en cualquier momento siempre vamos a querer tener un bien que nuestro semejante tiene y nosotros por cualquier motivo no podríamos tener. Por naturaleza va existir alguien que quiere resaltar sobre los demás y va a existir otra persona que se desenvuelve mucho mejor que cualquier otra , creando en la persona cierta impotencia de no poder superarlo y por ende la envidia florece.

    Considero que la envidia saca lo peor de nosotros, creando actitudes egoístas, que nos deshumaniza solo por codiciar el éxito que la otra persona, sea económicamente, en relaciones interpersonales etc... Debemos sentirnos orgullosos de lo que podemos lograr con nuestras habilidades, que quizás otros no logran desarrollar a tope, eso es lo que nos hace únicos como personas, la envidia la podemos combatir con nuestro amor propio.

    Nelson Avendaño.

    ResponderEliminar
  47. Desde el principio de su existencia el ser humano se encuentra a si mismo con un sentimiento de envidia, como un niño que ve a otro con el juguete que le gusta, o cuando un adolescente quiere a esa chica que no logra tener. Más que un sentimiento lleno de rabia dirigido hacia otra persona, se trata sobre la impotencia de no tener lo que se desea, pero la envidia no es del todo "mala", de la misma manera en la que ésta puede generar un sentimiento de inferioridad, se siente no merecedor de lo que quiere, al mismo tiempo la envidia puede lograr que el personaje en sí busque la manera de luchar por eso que anhela hasta obtenerlo. Una vida sin envidia seria muy aburrida, ¿Qué razones tendríamos para esforzarnos por algo? Si no vemos que alguien es feliz con ese "algo", ¿Para qué lo querríamos?

    Claudia Carrera.

    ResponderEliminar