Nos recuerda Konrad Lorenz:
“La verdad es que los animales me hacen
reír muy pocas veces. Cuando esto ocurre, veo, después de considerarlo bien,
que en realidad me he reído de mí mismo o de la Humanidad en general, que los
animales saben caricaturizar de manera despiadada. Nos reímos ante la jaula de
los monos, pero no nos reímos al contemplar un caracol o una oruga. El cortejo
de un ganso gris nos parece irresistiblemente cómico, porque los jóvenes de
nuestra especie se comportan de manera muy parecida.
La persona entendida no suele reírse de
las curiosidades o rarezas del reino animal. Me siento molesto
cuando un visitante de un acuario o de un parque zoológico se ríe de algún
animal, el cual ha adquirido una forma del cuerpo que se aparta de lo común, en
un prodigio de extrema adaptación a cierto género de vida.
Este “‘público’” se ríe de algo que
para mí es sagrado: Los misterios de la transformación de las especies, la
Creación y el Creador. Las formas, grotescas si se quiere, de un camaleón, de
un pez-erizo o de un oso hormiguero jamás despiertan mi hilaridad, sino más
bien un asombro rayano en la veneración.
… La verdad es que casi siempre que los
animales me han hecho reír, me he reído en realidad de los hombres, de mí
mismo, de los espectadores…”
Uno de los errores que con frecuencia
se comete en psicología es el confundir la “psicología evolutiva” con la
“psicología del desarrollo”.
La psicología evolutiva es un
desarrollo de la sociobiología y, a menudo, se le llama neodarwinismo o
darwinismo moderno. De acuerdo con la psicología evolutiva, los principios
evolutivos se usan para unir la función original del comportamiento a los
actuales mecanismos psicológicos, y la flexibilidad de respuesta es crucial
para estos mecanismos.
La psicología del desarrollo, por otra
parte, estudia los procesos de cambio psicológico del ser humano. Estudia desde
lo psicológico al recién nacido, al niño, al adolescente, al adulto joven, al
adulto maduro, al adulto mayor y al hombre senil. Además de estudiar los
aspectos inherentes a la genética y las posibilidades de noxa que pueden
existir y cambiar la dinámica relacionada con los cambios psicológicos. Todo
desde su dimensión psicológica. O sea, que se ocupa de tratar de entender
la psicomotricidad, las emociones, los afectos, la inteligencia, las cogniciones,
la memoria, en fin, la forma de ser de la estructura psicológica, de acuerdo
con las diferentes etapas de la vida.
El desarrollo de la idea de
“existencia” ha de formar parte del objeto de la psicología, así como el asunto
de la muerte.
La muerte, como parte del ciclo vital,
nos induce a asomar la paradójica idea de que la muerte deriva de la vida. Por
consiguiente, “la muerte es parte de la vida”.
Desde esta perspectiva es que la
riqueza del estudio de la psicología del desarrollo es infinita; así como
tratar de darle una dimensión de carácter racional y entendible a los distintos
cambios psicológicos que atraviesa la persona conforme pasa el inexorable
tiempo.
Publicado en varios medios de
comunicación a partir del 05 de diciembre de 2022, incluyendo el diario El
Universal de Venezuela (06-11-2022).
El texto original forma parte del libro
de mi autoría Los cambios psicológicos, Consejo de Publicaciones de la
Universidad de Los Andes. Venezuela, 2013.
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