Al analizar la actualidad, no se puede dejar por fuera uno de los fenómenos más importantes: Los movimientos de gigantescas masas de personas migrando de un lugar a otro. El asunto, obviamente, no concierne solo a la América Latina, por lo que se trata de un problema de carácter global que modificará las relaciones entre las personas en el futuro inmediato.
El mundo es nuestro
Sin ánimo de aceptar que la vida puede ser una calamidad, millones de seres humanos migran tratando de escapar a realidades sobrevenidas o en busca de un mejor porvenir, todo lo cual lleva de la mano un impacto en otros lugares que son difíciles de prever. Que 6,1 millones de venezolanos anden por el mundo de un lado para otro ya es parte de la historia contemporánea. “Vida solo hay una” es el lema de quien se resiste a padecer el destino que le ha tocado, pleno de desventuras y pesares. Vida solo hay una y resignarse a pasarla mal no está en el espíritu de un grueso de la humanidad.
Razas y eufemismos
La raza humana, o como eufemísticamente le llaman, género humano, se caracteriza por su capacidad adaptativa. Esa capacidad adaptativa tiene dos caras de la moneda. Por una parte, están los que se adaptan a las circunstancias y logran sobrevivir a pesar de estas, cuando no fallan en el intento y por otro lado están quienes no se adaptan a lo circundante, se plantean la titánica labor de desplazarse a otros destinos y logran salir adelante, cuando no fallan en el intento. La capacidad adaptativa puede ser una calamidad por cuanto si algo ha demostrado la historia es que el ser humano, en su versatilidad, es capaz de adaptarse a cualquier cosa.
Grandes culturas
Una de las cosas más curiosas en el caleidoscopio de lo humano es ver por un lado a naciones y conglomerados que se ufanan de tener una suerte de “carácter puro” o linaje diferente del resto de lo humano. Como si del mono, hubiesen dado un salto cuántico hasta llegar a ser lo que son. Otros, por el contrario, somos consecuencia de un espectacular mestizaje de carácter genético y sobre todo cultural, que nos confiere un origen mucho más disímil y diverso. Quienes nos encontramos en este sitio sabemos que las grandes civilizaciones y los enormes legados humanos son posibles en espacios donde se mezclaron todas las culturas para convertirnos en seres auténticamente universales y cosmopolitas.
Solo hay un ser humano
Si alguien me pregunta hoy en día cuántos tipos de personas existen, tendré que decir con mucho pesar de luego de tanto transitar los espacios más agrestes y haber explorado el carácter de lo humano, quien tiene dinero es aceptado y quien no lo tiene se encuentra en una situación de minusvalía y fragilidad. De ahí que por una cuestión propia de quien siente que se debe resistir al materialismo radical como lente para ver la vida, apostamos por aquellos espacios en donde la sensibilidad se pueda salir con la suya. El arte sigue siendo el gran reducto de lo mejor de nuestra especie y a ese espacio recurrimos cada vez que nos asombra la sombra de lo que cargamos.
Publicado en el diario El Universal de Venezuela el 17 de mayo de 2022.
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