Buenas tardes Presidente Castro, al gobierno y al pueblo de
Cuba. Gracias por la bienvenida que me ha extendido; a mi familia y a mi
delegación. Por más de medio siglo, ver a un presidente de los Estados Unidos
aquí en Cuba era impensable, pero este es un nuevo día. Es un nuevo día
entre nuestros países.
Mi esposa Michelle y yo trajimos a nuestras hijas, y por cierto,
ellas no siempre quieren ir con nosotros porque son adolescentes ahora. Tienen
amigos de vuelta en casa y cosas que hacer, pero ellas querían venir a Cuba
porque ellas sabían que queríamos mostrarles la belleza de Cuba y de su gente.
Nos emocionamos al ver los cubanos que nos recibieron ayer
sonriendo y saludando cuando veníamos del aeropuerto. Agradecimos la
oportunidad de poder conocer la vieja Habana y de comer la excelente comida
cubana. La visita a la Catedral nos recordó de los valores compartidos y de la
profunda fe que sostiene a tantos cubanos y estadounidenses, y también me dio
la oportunidad de expresarle mi agradecimiento al Cardenal Ortega, quien junto
con su santidad el Papa Francisco, hicieron tanto para apoyar la posibilidad de
que hubiera mejores relaciones entre nuestros gobiernos.
Esta mañana tuve el honor de rendirle tributo a José Martí, no
solo a su papel en la independencia cubana sino también a las profundas
palabras que escribió y expresó apoyando la libertad en todas partes.
Traigo conmigo los saludos y la amistad de los estadunidenses, y de hecho en este viaje vinieron conmigo
40 miembros del Congreso; demócratas y republicanos. Esta es la delegación más
grande que ha habido en mi presidencia y eso muestra la emoción y el interés
que hay en Estado Unidos con respecto el proceso que estamos llevando a cabo. Estos
miembros del Congreso reconocen que nuestra nueva relación con el pueblo cubano
es de interés para ambas naciones.
También estoy acompañado por algunos líderes empresariales y
emprendedores que están buscando nuevas relaciones comerciales que crearán
vínculos y oportunidades de trabajo para cubanos y estadunidenses.
Me complace especialmente estar acompañado por muchos cubanos
americanos en este viaje. Para ellos, y para los más de 2 millones de
orgullosos cubanos americanos, este es un momento que está lleno de emoción.
Desde que facilitamos los viajes entre nuestros países, más cubanos americanos
están viniendo a casa. Para muchos este es un momento de nueva esperanza para
el futuro.
Así que presidente Castro, le quiero dar las gracias por la cortesía
y este espíritu de apertura que ha demostrado durante nuestras conversaciones.
En nuestra reunión en Panamá el año pasado, usted dijo que estamos dispuestos a
hablar acerca de todo, así que con su comprensión hablaré un poco más de lo
usual.
El presidente Castro siempre bromea conmigo acerca de lo largos
que pueden llegar a ser los discursos de los hermanos Castro, pero puede ser
que está vez me extienda un poco más que usted; con su permiso. Tenemos que
ponernos al día en más de medio siglo de trabajo.
Nuestro acercamiento creciente con Cuba se rige por un objetivo
principal que es avanzar en los intereses mutuos entre ambos países, lo que
incluye mejorar las vidas de nuestra gente, tanto de los cubanos como de los
estadounidenses. Por eso estoy aquí.
He dicho reiteradamente que después de más de cinco décadas muy
difíciles, la relación entre nuestros gobiernos no se va a transformar de la
noche a la mañana.
Continuamos, como el presidente
Castro indicó, teniendo unas serias diferencias, incluyendo la democracia y los
derechos humanos. El presidente Castro y yo hemos tenido unas conversaciones
francas y honestas sobre estos temas.
Estados Unidos reconoce el
progreso que Cuba ha hecho como nación, incluyendo logros extraordinarios en
educación y salud. Y quizás lo más importante -afirmo-
es que el destino de Cuba no va a ser decidido ni por Estados Unidos ni por
ninguna otra nación.
Cuba es soberana y tiene todo
el derecho a tener gran orgullo en esto.
El futuro de Cuba será decidido
por los cubanos y por nadie más.
Al mismo tiempo, al igual que hacemos cuando viajamos a
cualquier parte del mundo, dejé claro que Estados Unidos seguirá hablando en
nombre de la democracia, incluyendo el derecho de los cubanos de decidir su
propio futuro.
También lo haremos en favor de los derechos humanos universales
y el derecho de expresión y culto. De hecho, mañana nos reuniremos con líderes
de la sociedad civil cubana.
Pero el presidente Castro también abordó lo que él considera
como deficiencias que puede haber en los Estados Unidos con relación a las
necesidades básicas del pueblo, la inequidad, la pobreza y las relaciones
raciales.
Y nosotros acogemos con beneplácito cualquier diálogo que sea
constructivo, pues pensamos que cuando compartimos nuestras ideas y creencias
más profundas con una actitud de respeto mutuo podemos aprender y mejorar la
vida de nuestros pueblos.
Parte de la normalización de las relaciones implica que hablemos
de nuestras diferencias de manera directa y me complace que hayamos acordado
que nuestro próximo diálogo de derechos humanos Cuba-Estados Unidos será aquí
en la Habana este año y ambos países recibirán la visita de expertos
independientes de las Naciones Unidas mientras continuamos combatiendo el
tráfico de personas que coincidimos en considerar una violación flagrante de
los derechos humanos.
A pesar de hablar acerca de nuestras diferencias, pensamos que
podemos progresar en las áreas que tenemos en común. Presidente, usted dijo en
Panamá que quizá estaríamos en desacuerdo en algo hoy, pero mañana podríamos
estar de acuerdo en eso mismo; y eso ciertamente ha sido el caso en los últimos
15 meses y en los días que precedieron a esta visita.
Hoy puedo decirles que seguimos avanzando en muchos frentes
cuando estamos verdaderamente normalizando las relaciones. También estamos
facilitando que haya más oportunidades para los estadounidenses para viajar a
Cuba a interactuar con los cubanos.
Durante el último año un número creciente de norteamericanos ha
llegado a Cuba. Esta semana dimos la aprobación para que individuos
estadounidenses pudieran venir en viajes educativos. Aerolíneas norteamericanas
empezarán vuelos comerciales directos este año y con el anuncio de seguridad
portuaria de la semana pasada, eliminamos un obstáculo mayor para los cruceros
y servicios de ferry.
Esto quiere decir que en los próximos años podremos tener más
americanos que podrán viajar y apreciar la increíble historia del pueblo
cubano.
Estamos avanzando con más comercio. Con solamente 90 millas que
nos separan, somos socios comerciales naturales. Entre otros pasos que dimos la
semana pasada, permitiendo que el dólar estadounidense se pueda usar más
libremente en Cuba, al permitir que los cubanos usen más libremente el dólar en
sus transacciones internacionales y que los cubanos en los Estados Unidos
puedan devengar salarios.
Eso va a generar más oportunidades para el surgimiento del
comercio y empresas conjuntas. Acogemos con beneplácito el importante anuncio
que hubo acerca de que se piensa poner fin al gravamen del 10% del dólar lo que
dará lugar a mayor comercio y viajes.
Estos son pasos que darán más apertura y profundizarán nuestros
lazos. Con esta visita, también acordamos nuestra cooperación en la agricultura
para apoyar a nuestros agricultores y ganaderos. Esta tarde, durante el
encuentro con los empresarios hablaré sobre los nuevos acuerdos comerciales que
están haciendo las empresas norteamericanas.
Entonces, mientras sigo
pidiendo al Congreso que se levante el embargo comercial, también hablé con el
presidente Castro acerca de los pasos necesarios para permitir que haya más
empresas conjuntas y que las empresas extranjeras puedan contactar directamente
a los cubanos.
Estamos avanzando con nuestros esfuerzos para poder conectar a
más cubanos al internet y a la economía mundial. Bajo el presidente Castro, el
objetivo de Cuba es llevar a los cubanos en línea. Esta tarde hablaré sobre los
pasos adicionales que estamos
haciendo para ayudar a los cubanos a innovar y a hacer negocios en línea porque
en el siglo XXI ningún país puede tener éxito si sus ciudadanos no tienen acceso
a internet.
Estamos avanzando con más intercambios educativos y gracias al
apoyo de la comunidad cubana americana puedo anunciar que mi iniciativa “100
strong in the Americas” va a ofrecer nuevas oportunidades para que estudiantes
cubanos estudien en el exterior y también tendremos más estudiantes
norteamericanos en Cuba. Tendremos más becas y, en alianza con el gobierno
cubano, tendremos más clases de inglés para los profesores cubanos, tanto en
línea como presenciales.
Y mientras los cubanos se preparan para la llegada de los
Rolling Stones, nosotros seguimos con más eventos e intercambios que impulsarán
los acercamientos entre ambos pueblos.
Estamos entusiasmados con el partido de mañana entre los Tampa
Bay Rays y el equipo nacional de Cuba. Hasta eso, estamos avanzando con
sesiones en salud, ciencia y medio ambiente.
Igual que los equipos americanos y cubanos trabajaron
conjuntamente en Haití contra el cólera y en África contra el ébola, -y quiero
felicitar a los medios cubanos que aceptaron tomar esta tarea tan difícil para
salvar vidas en África occidental con nosotros y otras naciones- nuestros
profesionales americanos también trabajarán en otras áreas como previniendo la
inseminación del virus zika y encabezando nuevas investigaciones en vacunas contra
el cáncer.
Nuestros gobiernos también trabajarán de la mano para proteger
los hermosos océanos de esta región que compartimos y también como países
amenazados por el cambio climático pienso que podemos trabajar en proteger a
nuestras comunidades en zonas costeras bajas. Estoy invitando a Cuba y a
nuestros socios en el Caribe y Centro América para que vengan a la cumbre
regional de energía esta primavera en Washington.
Finalmente, quiero hablar sobre nuestra cooperación en seguridad
nacional; estamos trabajando para mejorar en nuestra coordinación en orden
público particularmente contra narcotraficantes que amenazan a ambas naciones.
Quiero agradecer al presidente Castro y al gobierno cubano por facilitar las
conversaciones de paz entre Colombia y las FARC, y permanecemos optimistas de
que los colombianos puedan llegar a una paz justa y duradera.
A pesar de que no pudimos profundizar en el tema, sí hablamos
acerca de Venezuela pues pienso que toda la región tiene interés en un
país que está afrontando sus retos económicos y que responde a las aspiraciones
de su pueblo y que es fuente de estabilidad en la región. Pienso que es un
interés que todos debemos compartir.
Nuevamente, presidente Castro le quiero agradecer por recibirme
y justo decir que Estados Unidos y Cuba están participando en más áreas de lo
que se he visto en mi vida. A medida que pasan los días más estadounidenses
están viniendo a Cuba; más empresas, escuelas, grupos religiosos, están
trabajando aquí para forjar las alianzas con los cubanos. Más cubanos están
beneficiando de las oportunidades que va a aportar este viaje al comercio
traerá.
Como usted ha indicado, el camino a seguir no será fácil.
Afortunadamente, no tenemos que nadar en medio de los tiburones para lograr los
objetivos que usted y yo hemos planteado. Como dicen en Cuba, “echar para
adelante”. A pesar de las dificultades seguiremos avanzando. Nos concentramos
en el futuro. Tengo plena confianza en que si mantenemos este camino podremos
brindar un futuro que sea mejor y más brillante para los estadunidenses y para
los cubanos.
Muchas gracias.
La Habana 22 de marzo de 2016
Fuente:
http://polisfmires.blogspot.com/2016/03/barack-obama-el-discurso-de-cuba.html