Respeto
y admiro a quienes realizan esfuerzos por crear una cultura de paz que
erradique la violencia de nuestras sociedades. Creo que pocas causas pueden ser
tan loables como esa y al mismo tiempo tan difíciles de concretar. Nuestro
terreno venezolano es un ejemplo de cómo la violencia de cada día vulnera la
existencia de un conglomerado en todos sus ámbitos.
En primer lugar es necesario enfatizar que en nuestro medio, y desde la instancia atinente al aparato de poder, llevamos casi dos décadas cultivando sistemáticamente un discurso de exaltación a la intimidación y al fanatismo. En definitiva, cosechamos lo que vamos sembrando y habría que comenzar por hacer un cambio del discurso con el cual intentamos expresar las ideas. Por otra parte, una arenga “introyectada” por un conglomerado, cambia el espíritu del mismo y como consecuencia su comportamiento, incluso sus hábitos más elementales. El desarrollo del culto a la violencia induce una perversa dinámica circular que conlleva a mayores y variadas formas de transgresión que conducen a la autoagresión social.
Desde una visión más amplia, que abarcaría desde lo histórico hasta lo antropológico, debemos entender que esa violencia se encuentra arraigada en nuestra naturaleza, ya sea porque es imprescindible para la supervivencia de la especie y lo aprendemos como tal, o porque forma parte de nuestra estructura genética básica que nos salvaguarda. De ahí que la temeraria exaltación a la misma es una posición que denota irresponsabilidad y crueldad.
Sostengo
que: “Todo elemento asumido como cultural
posee un trasfondo, de carácter biológico, que induce su perpetuación si es
necesario o considerado beneficioso para la preservación de la especie”.
Por eso la violencia nos seguirá acompañando, al menos mientras conservemos
nuestro código genético.
Cuando se intenta controlar una determinada tendencia, como sería en este caso la pulsión “tanática”, se realiza un gran esfuerzo desde la culturización por dominar nuestra esencia animal. Bajo este precepto, lo social muchas veces es el instrumento de control para frenar nuestros deseos, pero en muchos casos, lo social también es usado como instrumento para preservar lo más básico de nuestra condición humana. En este sentido, la socialización actúa tanto para revelarse contra nuestra parte animal como para amparar la misma.
Por una parte fomentamos la agresividad al sembrar en los niños el culto por los juguetes combativos, pero por otro lado, convertimos lo violento en norma y le rendimos culto desde lo social. La criminalidad, por ejemplo, es rechazada en muchos ámbitos, pero como lo humano está unido a la dinámica criminal, las sociedades la regulamos a través de instrumentos que intentan que se siga ejecutando la misma conducta pero sometida a ciertos parámetros. No se puede matar por venganza, pero la pena de muerte está contemplada en muchas sociedades desde lo legislativo.
El crimen es deplorable, mas si se hace en función de resguardar a los indefensos, “el criminal” que ejecuta el acto con este propósito es enaltecido. Lo vemos cuando se rinde honor a un miembro de un cuerpo de seguridad de cualquier nación al enfrentase y aniquilar a quienes desean hacerle daño a los demás. Un caso emblemático de cómo desde la norma preservamos el crimen es el contorno bélico. Pocas personas pueden recibir tantos reconocimientos como el soldado que en combate logra liquidar al mayor número de enemigos. El héroe de guerra es la máxima expresión del culto a lo violento desde la dimensión normativa que conforma el estamento legal. Tanto los textos bíblicos como el papel moneda rinden culto “al criminal de guerra”. Al que aniquila “en nombre del bien”, basado en la idea de justicia, sea terrenal o divina.
La industria publicitaria invierte sumas extraordinarias en apoderarse de nuestra tendencia agresiva y desarrolla enormes inversiones que contemplan tanto los juguetes más rupestres como los violentísimos juegos de video. En realidad no hace nada diferente que usar nuestra naturaleza violenta como medio de cultivo para sus inversiones. Paradójicamente, muchos notables descubrimientos científicos se deben precisamente a la vinculación de lo humano con lo guerrerista. El revelamiento y proliferación del uso de los antibióticos para salvar a los soldados y civiles de las heridas de guerra, así como los teléfonos celulares que han cambiado la manera de comunicarnos, son consecuencia de la ciencia y la tecnología que se desarrolla en torno a lo belicista.
Como si no fuese suficiente lo anteriormente señalado, si en un futuro no tan remoto desapareciera la carrera armamentista, ocurriría una debacle económica, porque la economía del planeta gira en torno a lo bélico, a lo potencialmente generador de muerte y sufrimiento.
La
tiene difícil quien apuesta por la paz. Sería un gran comienzo comenzar por
cambiar nuestra propia manera de conducirnos, mientras esperamos que el mundo
cambie.
Publicado en el diario El Universal de Venezuela el lunes 12 de octubre de 2015.
¿Es acaso la paz una ideología perfecta? ¿Tendrá un significante utópico? Primero la paz no es un estado natural sin fecha de vencimiento, por el contrario es una acción, ésta al no repetirse su ciclo de actos en cualquier ámbito o forma posible simplemente desaparece. Algo muy claro es que los únicos que intentamos reproducir algo cercano a lo llamado paz a grandes escalas somos los humanos (es algo inevitable cuando somos uno de los seres vivientes con mayor presencia en el mundo), no por nada llamamos algo "natural" a la naturaleza, todo lo que observamos en ella es normal y ha sido así dese el inicio de los tiempo. Sin embargo, el hombre es un ser particular, nosotros llevamos la acción de supervivencia a un grado muy diferente a como normalmente actúa la naturaleza, comprendemos de manera inconsciente que la competitividad ya sea marcada por actos muy violentos o no, no son el único camino posible para eliminar o subyugar a los demás, también somos seres de actos de bondad, ésto nos lleva a recrear la paz como acciones y no como un estado natural de las cosas, es decir, por el beneficio de uno mismo y de la naturaleza gregaria que es indispensable entre nosotros ayudo a quienes considero apoyaran nuestra supervivencia. Ahora esta el siguiente caso, mientras más se expande el sentido de apoyo de nuestra especia hacia nuestros semejantes estamos creando de una manera inconsciente un campo de choque de pensamientos, lo que quiero decir es que aunque a unos les pueda interesar la supervivencia de un grupo, ésto no necesariamente aplica que otro cierto otro grupo desee o le interese la supervivencia de éstos mismo. Aunque sea difícil verlo, observen de forma general en nuestro mundo ¿Qué especies son las que más sufren debido a la violencia humana? Son acaso los humanos o todos los demás seres de la naturaleza.
ResponderEliminarNo creo en que la paz como un camino, considero que es una elección, y si pienso en el porqué, la respuesta es muy simple. Todo en la naturaleza esta genéricamente diseñado para desarrollarse por medio de la competitividad, es decir, todo a nuestro alrededor se podría observar como algún tipo de guerra ya se mediante actos marcados con un signo de violencia muy alto o no.
Si existen seres vivos, existirá la competitividad y de esta manera también estará la violencia ya se en menor grado imperceptible para muchos o a gran escala lo cual termina por causar horror en los demás.
Debemos considerar la Paz como el estadio mas ideal de la vida en sociedad. El hombre ha evolucionado con grandes esfuerzos para llegar a ser un ser racional en contra de su propia naturaleza y sobre los instintos naturales de defensa y supervivencia, buscando ese momento ideal de Paz.
ResponderEliminarSe han practicado por siglos y siglos los llamados valores sociales, teniendo como bandera grandes sociedades como la europea, mas sin embargo en ese continente se han desarrollado las grandes guerras mundiales, representando toda una contradicción.
Lo que si es cierto que los venezolanos hasta hace una década atrás vivíamos en cierta paz, con nuestros problemas en constante crecimiento.
Debido a la competitividad en el ámbito social ( pobreza y riqueza) y político se desatado una feroz desunión, desigualdad y crecimiento de la criminalidad que socavan dia a dia a nuestra sociedad encaminandonos a un rumbo incierto.
Más sin embargo es de mi opion personal que aunque la PAZ sea una utopía y se nos lleve la vida y los esfuerzos en conseguirla no podemos involucionar a lo que fue el hombre en la época de las cavernas, donde era natural la violencia y la barbarie, pues de que serviría entonces los esfuerzos académicos de nuestras universidades y de nuestros exitosos profesores que nos preparan en ellas. Y el esfuerzo de todos los educadores y formadores de nuestro futuro,
Todo en la vida es esfuerzo y debemos todos contribuir en formar un país de paz y unión o también vamos a caer en el terreno violento y poco tolerante de los actuales gobernantes, tenemos que ser superiores a ellos en todo momento. Practicando hábitos y costumbres que nos ayuden a dominar el animal feroz que llevamos por dentro.
otro aspecto de gran importancia es que el desarrollo económico a través del mercado bélico, es innegable, pero acaso no es capaz el hombre preparado e inteligente dominar esa feroz ataque, sin obviar que en torno a ello se han desarrollado productos que contribuyen a mejorar la vida.
Podemos pensar entonces que vamos hacia la debacle y que en nosotros esta el cruzar cruzar nuestros brazos y que suceda lo que tiene que suceder, que futuro estamos preparando para nuestros hijos. Debemos luchar por esa maravillosa utopía de la PAZ, El hombre a logrado grandes maravillas incluso desafiar la naturaleza. por que no conseguir la PAZ
La violencia es realizadas por personas ignorantes debemos resaltar que existen muchos tipos de violencia, pero en este caso sería importante resaltar la violencia verbal ya que hoy en día en Venezuela somos víctimas de esta, no es justo estar escuchando discursos que de alguna manera afectan a personas, debemos seguir luchando por un cambio construir un país donde se solucionen los problemas que jamás se solucionan, los problemas eternos que se sufren generación tras generación, para que cada familia tenga un futuro donde los niños sean atendidos con amor y respeto en todas sus necesidades, donde la criminalidad y la violencia dejaran de ser epidemia que acaba la vida y entristece tanto hogares que hoy en día necesitan Paz, ¿Porque no? una Venezuela UNIDA sin divisiones políticas donde todos vivamos como hermanos.
ResponderEliminarLa violencia es realizadas por personas ignorantes debemos resaltar que existen muchos tipos de violencia, pero en este caso sería importante resaltar la violencia verbal ya que hoy en día en Venezuela somos víctimas de esta, no es justo estar escuchando discursos que de alguna manera afectan a personas, debemos seguir luchando por un cambio construir un país donde se solucionen los problemas que jamás se solucionan, los problemas eternos que se sufren generación tras generación, para que cada familia tenga un futuro donde los niños sean atendidos con amor y respeto en todas sus necesidades, donde la criminalidad y la violencia dejaran de ser epidemia que acaba la vida y entristece tanto hogares que hoy en día necesitan Paz, ¿Porque no? una Venezuela UNIDA sin divisiones políticas donde todos vivamos como hermanos.
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