Esto
de interesarme por la comunicación comenzó hace ya mucho tiempo a raíz de un
malentendido con Gisela, pues cuando le manifesté que la quería como una
lechuga, no sólo se molestó conmigo para siempre, sino que me trató de cínico.
¿Qué entendió ella? ¿Por qué habría de ser “lechuga” un término peyorativo? ¿Por
qué debo quererla como una rosa? ¿Es imprescindible apegarse a los estereotipos
para hacernos entender?
Cuando
nos expresamos usando recursos que intentan expandir lo que se dice, se
transgrede el espíritu del lenguaje, ya que en la transgresión se halla el
origen de cualquier cambio y sin las acrobacias del lenguaje, la especie humana
estaría condenada a una pobreza ilimitada: La ausencia de lo poético en el
habla de cada día.
El
drama de comunicarse, drama al fin, está permanentemente condicionado. Resulta
que las cosas poseen inevitablemente un significado diferente para cada uno de
nosotros. Cada quien estructura una manera particular y única de apreciar la
realidad, de tal forma que es imposible “pensar el mundo” como lo hacen quienes
nos rodean. En ocasiones he llegado a creer que nos estamos comunicando con
palabras similares, pero con diferentes significados. Cada quien oyendo del
otro sólo lo que su manera de concebir el mundo le permite. No escuchamos lo
que queremos, sino lo que podemos. Por ello muchos insisten en asumir la
existencia como si fuese un estado permanente de aislamiento con los demás.
Que
si digo A y me entienden B; que si hay que explicar esto o lo otro. Es parte de
la perenne dinámica de quien trata de cultivar la comunicación como un
propósito de vida. En mi ensayo Los
peligros de comer cotufas (Consejo de publicaciones de la ULA. Reimpresión
2008) existe un capítulo titulado El
drama de la comunicación, en el cual expongo mis impresiones en torno a las
dificultades que tenemos las personas cuando nos expresamos. Pocas cosas son
tan satisfactorias como el tratar de entendernos y a la vez: ¡Qué difícil es
lograr entendernos!
A
tal punto es un problema la comunicación, que en ocasiones pienso que
deberíamos hablar de distorsión de la comunicación, e incluso de ausencia de
comunicación, muy a regañadientes de lo que pueden pensar los estudiosos de
estos asuntos. Comunicarnos es difícil. A veces he llegado a pensar que no es
posible comunicarnos; al menos acertadamente. Esa es la gran paradoja de una
criatura que se diferencia supuestamente de los demás animales por su capacidad
de manejar una complicada manera de interrelacionarse: La palabra y los
símbolos que aletean sobre las palabras.
Ni
siquiera el lenguaje no verbal es confiable. Miles de ojos se posan en el mismo
lugar. Si un personaje tiembla y es observado por estos miles de ojos surgirán
tantas interpretaciones… o el rubor en el rostro de una dama… o la tos de
alguien que dicta una conferencia… o la palidez de un oficial de tránsito… o lo
que estoy intentando decir… simplemente…
Se
complica todavía más cuando en nuestro modo de comunicarnos hacemos uso de
metáforas y paradojas. Ambas maneras simbólicas de representar lo que queremos
de una manera harto elaborada y liada, en un afán de conseguir “belleza
expresiva”. Todo sea por el afán de dar trascendencia estética a aquellas cosas
que tenemos a bien querer manifestar. Cuando nos expresamos con metáforas,
tanto quien la expresa como quien la interpreta, requiere de cierta capacidad
para “dilucidar” el discurso, lo cual puede conllevar a la complicación de la
disertación y hacer espinoso el entendimiento.
La
comunicación se hace más difícil cuanto más evolucionado se encuentre el
animal. En los seres humanos aparece el asunto interpretativo que todo lo
transforma. Simbolismos, fantasías y ficciones personales surgen como grandes
saboteadores. Cada uno arrastrando distintos niveles comunicacionales, desde lo
que pertenece a su espectro público, pasando por lo privado, para terminar en
lo íntimo. Comunicarse puede incluso llegar a ser un acto de fe.
Pobre
Gisela. No se imagina cuánto adoro las lechugas. Al punto de que en mi
testamento lo especifico con claridad: No me envíen flores el día de mi
partida. Con grandes coronas de lechugas frescas podré trascender con mayor
sencillez y hasta dicha.
Publicado en el diario El Universal de Venezuela el lunes 04 de mayo de 2015.
Ilustración: @odumontdibujos
Nunca he entendido el dicho "rómpete una pierna" nacido del teatro y extrapolado a la sociedad. Aun ahora después de conocer su origen y uso no he podido digerirlo y adaptarlo a mi centro de entendimiento por ende, si bien es peligroso la creación y uso espontaneo de frases las cuales pueden mantener su "apreciación global" prefiero que me regalen lechugas para la suerte que romperme una pierna para obtenerla. Aunque todo esta conectado de cierta forma no significa que esas conexiones usen el mismo decodificador en cada puerto, muy bien apreciable en las redes sociales y en muchos de los instrumentos usados por el hombre. Para finalizar si bien es cierto que un mensaje nunca llegara a todos los oyentes de la misma forma, creo que mientras más fuerza y credibilidad posea el comunicador su mensaje tendrá menos posibilidades de ser desvirtuado hasta puntos irreconocibles.
ResponderEliminarA veces es tan difícil comenzar o llevar a cabo una conversación con alguien y desde mi perspectiva ocurren dos factores de los cuales yo en lo particular los clasifico; 1ro La persona que posee mayores conocimientos que nosotros en la cual ocurre el factor “culturización” y cada vez que planteamos una idea esa persona contradice nuestros principios lo cual genera una especie de inferioridad, 2do La persona que cree sabérselas todas que cada vez que vamos a plantear una situación ella sabe su final lo cual en la mayoría de los casos genera una molestia. A causa de ello, tendemos a tildar o marcar y sencillamente evadimos una posible conversación.
ResponderEliminarAhora bien, otra manera de malinterpretar un posible discurso es desconociendo su contenido, desde este punto cabe señalar que cada persona piensa de manera distinta y posiblemente puede tener una idea en mente que para nosotros puede tener un significado totalmente distinto.
El comunicarnos con otros es un acto de los más comunes que posee el ser humano y a pesar de esto es increíble que no seamos capaces de dar a entender nuestro punto de vista ante los demás puesto que lo que es azul para mi puede ser verde para otros. Aun así es infinita la cantidad de palabras que logramos esgrimir en cuestión de minutos con el gran riesgo de que quien nos escucha se lleven un concepto totalmente diferente al que deseamos comunicar. Existen una gran cantidad de palabras y formas de expresarlas en todo el mundo, pero mas difícil de aprenderlas es aprender su significado mas común para todos
ResponderEliminarCada persona piensa de manera distinta, y cada vez que planteamos una idea esa persona contradice nuestros principios, es por tal motivo que a veces es difícil entablar una conversación con alguien, ya sea por el conocimiento o bien porque sencillamente el individuo con el cual tratamos de comunicarnos posee una apreciación global, que sin haber planteado una situación ya sabe su final y causa cierto descontento por tener una idea totalmente distinta de su origen, y de cierta forma evitamos una posible conversación. No obstante creo que mientras más fuerza y credibilidad adquiera una conversación logra establecer para nosotros un significado agradable y espontaneo.
ResponderEliminarNo escuchamos lo que queremos si no lo que podemos, a veces decimos algo a una persona de una manera y ella la entiende de otra, ya que , todos no pensamos igual. Hablamos con iguales palabras pero las tomamos con distintos significados.
ResponderEliminarMientras mas evolucionado este el hombre más complicada es la comunicación, pues la interpretación es lo que la modifica. A tal punto lo que para mi es agradable para otro puede ser desagradable.
Cada persona transmite la infamación a su manera según lo que quiera comunicar, pero también depende de quien recibe la información y como interpreta el tema según sus conocimientos previos, ya que como dicen "cada cabeza es un mundo", cada persona piensa diferente. También pienso que el lenguaje coloquial o cotidiano y la falta de ilustración han hecho a las personas incapaces de entenderse, pues inventan nombres a las cosas que ya lo tienen. Yo puedo decir que "me encanta una hamburguesa cochina" y no puede ser agradable para otros, por el significado que se le puede dar, el mío es una" hamburguesa grande con mucha salsa y papas". De alguna manera u otra transformamos el lenguaje y por ende quien nos escucha pueda ser que no entienda el mensaje que se quiere transmitir. Existen nueve posibilidades de no entendernos, entre lo que pienso, lo que quiero decir, lo que digo, lo que quieres oír, lo que oyes, lo que crees entender, y lo que entiendes.
ResponderEliminarPersonalmente pienso que las palabras que expresamos están sujetas a lo que indica o impone la sociedad. incluso en grupos pequeños como amigos o compinches se maneja un número de palabras que adquieren nuevos significados y esas palabras generalmente tienen un significado único para los integrantes de ese pequeño grupo. Un ejemplo personal que puedo mencionar es cuando uso la palabra "Guaro" que expreso como una señal de cariño al referirme a un amigo, pero que en contadas ocasiones se ha tomado somo señal de insulto. Y es que la conceptualización de las palabras y de las cosas es algo individual y personal.
ResponderEliminarAl momento de querer comunicar o informar algún tema, una idea, un sentimiento, a pesar de que se haga de la mejor manera y creemos que es lo más acertado no siempre el receptor lo percibe de igual forma y puede ocurrir por el tipo de conocimiento o experiencias pasadas que posea esa persona, de hecho en ocasiones es imposible transmitir el mensaje; a veces no sabemos escuchar o por el contrario no sabemos expresar lo que en realidad se quiere decir, también ocurre porque no identificamos algún tipo de lenguaje técnico. Se debe tener muy en cuenta al momento de exponer algún contenido que siempre será procesado de distintos modos.
ResponderEliminarAl momento de querer comunicar o informar algún tema, una idea, un sentimiento, a pesar de que se haga de la mejor manera y creemos que es lo más acertado no siempre el receptor lo percibe de igual forma y puede ocurrir por el tipo de conocimiento o experiencias pasadas que posea esa persona, de hecho en ocasiones es imposible transmitir el mensaje; a veces no sabemos escuchar o por el contrario no sabemos expresar lo que en realidad se quiere decir, también ocurre porque no identificamos algún tipo de lenguaje técnico. Se debe tener muy en cuenta al momento de exponer algún contenido que siempre será procesado de distintos modos.
ResponderEliminarEl lenguaje se presta para todo,en una sociedad compuesta por individuos,nunca existirá un solo angulo para entender y expresar lo que pensamos,la frase cada "cabeza es un mundo" demuestra que tenemos experiencias muy variadas y para el lenguaje cada una de ellas son validas...entonces porque limitar las opiniones de alguien,si hay miles de formas de interpretarlas.
ResponderEliminarTodo lo que hablamos cada quien lo va tomar según lo que espera oír, ya que cada quien piensa de manera distinta y al expresarnos lo pueden tomar de varias maneras según lo que cada persona crea. Por tal motivo el termino incomuninicado es porque no lo tomaran como tu esperas que lo entiendan si no según lo que ellos esperan y crean
ResponderEliminarLa personas aveces no entienden que tan complicado es comunicarse, y mas aun en una sociedad que no lee o estas en un entorno de personas que no leen y no se informan. la comunicación así sea la mas simple y coloquial del mundo tiene sus riesgos, tan altos que puede acarrear mal entendidos, problemas graves entre familiares y amigos, y hasta de gran índole como son las educativas, hay que tener cuidado con lo que se comunica sea verbal o escrito, he intentar en lo mas posible dar entender lo que verdaderamente se quiere, y explica el porque se comunica eso, claro tomando en cuenta que sea cierto lo que se dice, es decir que sea eso lo que uno realmente piensa y no por por que lo escucho de otro, siempre he pensado que cada cabeza es un mondo y cada quien comunica o expresa lo que siente, por eso hay que pensar antes de hablar para no lastimar o decir cosas incoherentes, para así no seamos nosotros los incomunicados del planeta y evitar problemas.
ResponderEliminarDentro de la comunicación aparte de los elementos comúnmente conocidos como el emisor, el recepto, el mensaje y el canal, interviene sin lugar a duda un elemento subjetivo, que es el elemento interior de las personas que intervienen en la comunicación, este elemento está determinado por los conocimientos y experiencias previas del individuo, y como es bien sabido no todos percibimos el mundo de la misma manera, parte de la diversidad del todo surge de la diversidad de pensamientos y de maneras de percibir el mundo exterior. A todo, esto ese elemento subjetivo interviene de manera que a veces altera el contenido del mensaje o no permite que el mensaje sea captado de la misma manera tal cual como fue emitido
ResponderEliminarEs cierto que cada cabeza es un mundo y es por eso que muchas veces tendemos a entender o interpretar el mundo de distintas maneras y es gracias a eso que surgen los malos entendidos. En muchas ocasiones no es lo que nos dicen, si no lo que entendemos. Siento que muchas veces nos cuesta transmitir un mensaje porque hay tantas cosas que se pueden malinterpretar que siempre habrá algo que impida que el mensaje sea correcto, ya sea el tono de voz, la elección de palabras, el lenguaje corporal, entre otros, la verdad es que estoy de acuerdo con el autor, que difícil es comunicarnos!
ResponderEliminarLa forma en que expresamos nuestros sentimientos siempre estarán claras para nosotros, pero no sabemos que tan clara sera para la otra persona. El comunicar nuestras ideas siempre va hacer un conflicto, cada quien oye o entiende lo que quiere o lo que le conviene.
ResponderEliminarPor consiguiente según lo dicho por el autor “donde le dice a Gisela que la quiere como una lechuga” nos damos cuenta que ella mal interpreto lo que él le comunico, sin darse cuenta que él le expreso que ama tanto a la lechuga que por eso se lo dijo. Con este claro ejemplo podemos decir que día a día nos pasamos comunicándonos con terceros, que la mayor parte del tiempo malinterpretamos lo que queremos comunicar, cuando en realidad no se dan cuenta que lo que en realidad queríamos expresar es algo muy diferente a lo que se entiende.
ResponderEliminarCuando se entabla una conversación, se trata que los canales de comunicación estén en sintonía, con la finalidad de expandir nuestra naturaleza, pero muy a pesar nuestro, nos damos cuenta, que no hemos logrado el objetivo, lo que hace pensar, que realmente es un verdadero drama, esto de la comunicación, de "una verdadera comunicación".
ResponderEliminarLos jóvenes de hoy hemos crecido junto al gran cambio de las tecnologías en nuestras vidas. Tenemos toda la información en nuestras manos, poseemos todo el mundo, Los ciudadanos podemos estar más informados sobre nuestros derechos y en muchas ocasiones, es un respiro en nuestra ajetreada vida. los q nos hace aislarnos de nuestras realidad sin darnos cuentas, por ellos es importante no perder esa comunicacion que nos hace vulnerables a dichas situaciones.. nada es mejor que la comunicacion, una verdadera comunicacion nos evitara grandes conflictos.. comunicate y deja que todo fluya..
ResponderEliminarAún no hemos aprendido a comunicarnos...
ResponderEliminarcada día resulta mas difícil poder decirle a otra persona o al mundo cuanto lo aprecias, porque cada uno tenemos un significado distinto, nos complicamos tanto que no sabemos el ¿por qué esa persona dice eso?; siempre entendemos diferente que tiene ese algo para nosotros y no para los demás..., por eso hay que ponernos un poco mas en los zapatos de esa persona para poder comunicarnos con mayor entendimiento.
desde mi punto de vista la comunicación es lo mas importante que debe haber en todas las cosas, pero poco a poco con la tecnología lo estamos descuidando esto. porque la tecnología nos pone todo a la mano cosa que es buena por un lado primero porque nos mantiene informado pero malo porque por culpa de esto ya no nos comunicamos verbalmente como se debe hacer, sobre todo en la familia que es lo primordial una buena comunicación no lo hacemos porque ahora todo es material y solucionas todo con esto.
ResponderEliminarEsto de comunicarnos es un problema, cuando lo hacemos creemos que la persona que nos escucha entiende lo que tratamos de comunicarle, pero no, la otra persona construye su propio significado para bien o para mal. Nosotros los seres humanos transformamos todo, así que escuchamos lo que queremos y no en realidad lo que debemos escuchar o se nos quiere transmitir.
ResponderEliminarDebemos partir por conocer que la comunicación aún cuando es el medio universal para establecer contacto con las demás personas, la misma obedece a valores y principios culturales propios de sociedades específicas. De allí que encontremos diversidades de idiomas (ingles, francés, español, mandarín, portugués, etc.), modalidades (verbal, oral, gestual, escrito, etc.), y ello es lingüísticamente lo que define la significación de las expresiones con las que intentamos comunicar algo. En el estudiado articulo el problema de la comunicación pasa por un problema de interpretación implícita sobre la expresión, ya que el autor al referir la expresión “te quiero como una lechuga” la primera parte es claramente interpretada del mismo modo por el emisor y el receptor, el problema surge es por la palabra “lechuga”, sobre la cual si el receptor no ha leído y/o comprendido previamente lo que el emisor piensa de la “lechuga”. Su análisis interpretativo puede no obedecer al mismo que intento expresar el emisor y eso fue precisamente lo que sucedió en el presente caso de comunicación.
ResponderEliminarPara mi parecer, a veces ''las palabras no son mal dichas, sino mal interpretadas'', debe de haber una buena comunicacion con las personas con las que se interactuan en la vida cotidiana, para un mayor entendimiento entre las partes y asi poder compreder las formas de expresarse de cada quien.
ResponderEliminarDesde que somos muy pequeño por instinto expresamos facilmente lo que sentimos (hambre, dolor, alegría, tristeza...) desde mi punto de vista al pasar el tiempo y entrar en etapas como lo adolescencia ya no es tan fácil decir lo que pensamos o lo que sentimos delante de un grupo de personas , ¿Por que suele pasar esto? El miedo que tenemos a ser juzgados y burlados por la sociedad es el gran problema de casi toda persona.
ResponderEliminarCada uno de nosotros tiene una prespectiva diferente de ver la vida, las cosas. Desde mi experiencia en los distintos niveles educativo por los cuales he pasado en diversas ocasiones he tenido algo que decir, aportar o preguntar y por miedo aveces a la respuesta del profesor o lo que piensen nuestros compañeros de clases de mi manera de razonar no lo eh hecho, prefiero dejarlo en mi mente y reprimir mis dudas por miedo a que lo que diga este mal.
"Claro sin olvidar que debemos pensar antes de hablar (no vamos a decir cualquier barbaridad que se nos pasé por la mente.)"
Por otra parte la influencia que tiene el docente de brindar confianza cumple un papel muy importante en la participación de sus alumnos en las aulas. Una clase donde sólo el profesor tenga las riendas de esta y no deje que sus estudiantes participen o den a conocer sus puntos de vista debe ser una clase frustrante, estoy muy segura de que si en una clase no hay dimanica, interacción entre los alumnos y el docente esta será tediosa y aburrida; no llegará como se quiere a los estuandiantes.
Evelin Vivas Guirigay
C.I 26589544
Cs. Físico Naturales.